Viernes: las crecidas de los ríos Tiétar, Arrago y Alagón inundan cerca de medio centenar de hectáreas de cultivos de regadío, varios caminos y carreteras vecinales y acaban con la vida de más de 200 ovejas en Montehermoso, todas ahogadas por la subida de las aguas. Sábado: el río Jerte anega las riberas a su paso por la ciudad de Plasencia. Cualquier día del año con fuertes precipitaciones en Vegas Altas: el badén de Torremayor queda cortado y sumergido bajo las aguas del Guadiana. Las últimas lluvias han puesto de manifiesto la existencia en la región de zonas de habitual uso humano que pueden entrañar ciertos riesgos para la seguridad de las personas en caso de que, como ha ocurrido en los últimos días, el caudal de los ríos suba rápidamente.

Extremadura cuenta con un Plan Regional de Prevención de Inundaciones, conocido como Inuncaex. Pero, complementariamente y a instancias de Bruselas, el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino ha decidido revisar las zonas de riesgo tanto en la cuenca del Tajo como en la del Guadiana. Lo hará en los próximo meses con el objetivo de determinar cuáles son las áreas más expuestas a este tipo de fenómenos y, con esa información, estudiar posibles medidas para minimizar ese riesgo.

De momento el proyecto está en una fase muy inicial. El pasado miércoles se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el anuncio para la licitación de los servicios de evaluación preliminar. Sin embargo, una vez adjudicados y realizados, los trabajos permitirán identificar las zonas más peligrosas --a partir de la información histórica, de los estudios previos existentes y del análisis sobre el terreno-- y definir cuáles son sus umbrales de riesgo.

Hasta ahora, la Confederación Hidrográfica del Tajo ha reconocido que las zonas bañadas por los ríos Tiétar y Alagón --precisamente dos de los que han originado más problemas en los últimos días-- han destacado históricamente por su propensión a las inundaciones. Por ello, con el objetivo de prevenir este tipo de situaciones, este organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente viene desarrollando distintos programas y actuaciones que pretenden mantener limpios los cauces y aumentar la capacidad de desagüe de los ríos. Incluso en algunas casos, como ha ocurrido en el Rincón de la Vega, en el término municipal de Jaraíz de la Vera, la confederación ha construido muros de contención con arena, aunque con resultados poco efectivos, según han denunciado los agricultores del entorno.

15 zonas de riesgo alto

En los últimos meses el ministerio también ha incluido en su propuesta de modificación de la Ley de Aguas un nuevo articulado en el que se plantean nuevos conceptos para definir las crecidas y en el que decreta el desarrollo de un Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables en colaboración con las comunidades autónomas.

En este sentido, el plan regional, el Inuncaex, destaca la existencia de 15 poblaciones extremeñas con un riesgo alto o extremo de sufrir daños en el caso de inundaciones. Entre ellas están Mérida, Almendralejo, Badajoz, Campanario, Don Benito, La Garrovilla, San Pedro de Mérida, La Roca de la Sierra, Torremayor, Villagonzalo, Villanueva de la Serena, Aldeanueva del Camino, Coria y Plasencia. Precisamente éstas dos últimas están relacionadas con las incidencias registradas en la región durante el fin de semana: el Incuncaex advierte del riesgo en la zona de influencia del río Jerte a su paso por Plasencia --donde el sábado quedaron anegados los paseos fluviales-- y también de las crecidas del río Alagón --en cuyas aguas murieron ahogadas más de 200 ovejas el pasado viernes--.