El arsénico es un elemento químico extremadamente tóxico y al que algunos atribuyen propiedades cancerígenas, si bien es esencial para la vida --está presente en el aire, el agua y diversos alimentos-- y su deficiencia puede dar lugar a diversas complicaciones.

La presencia de arsénico en el agua potable puede ser resultado de la disolución del mineral presente en el suelo, ya sea por su propia composición geológica o como consecuencia de la contaminación industrial o el uso de pesticidas.