La Asociación Ríos con Vida ha denunciado la contaminación de los caudales del Tajo y del Guadiana debido principalmente a los pesticidas y herbicidas utilizados en la agricultura y a la urbanización. El presidente del colectivo, Pedro Brufau, ha manifestado que el estado de los principales cauces que cruzan Extremadura es "pésimo", y también ha dicho que "ya no son ríos, sino una concatenación de embalses".

Para Brufau, tanto la Administración como la ciudadanía han avanzado mucho en la concienciación de la conservación de los ríos, pero "los intereses creados por el gran sector del regadío y la industria hidroeléctrica se anteponen al cumplimiento de la normativa".