Mañana sábado cierra en la sala Cameron de Cáceres Pablo Moro su minigira semanal de conciertos después de haber cantado en León, Burgos y Salamanca. En estas ciudades ha ido dejando este cantautor de Oviedo (canción de autor pop y rock) retazos del humo de Smoking point , su segundo disco, después de Emepetreses (2005).

El lugar era un punto de fumadores (smoking point ) de la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas en Madrid. Un lugar melancólico (hombres en espera, cada uno sumido en sus pensamientos), según relata el músico madrileño en su página de internet (pablomoro.com ).

Y de esa espera surgió el aire de su segundo disco (melancólico y con un orden en el caos de su vida). Hecho. Del pop de su debut discográfico pasó a los sonidos de rock, a melodías contundentes

Rodeado de la banda de Los Chicos Listos, ha compuesto temas con letras urbanas (en Chicos listos aparecen menciones a Ikea, a faxes, clubes de carreteras, en Rey de la noche se adentra en la madrugada, en los clubes de house , en las resacas y la soledad) ha dedicado homenajes insólitos al fútbol en la personalidad de un futbolista de segundo orden, lejos del brillo de los galácticos .

Y también ha escrito a partir de recuerdos del rey del rock: Elvis Presley, pero fijándose, nuevamente en los perdedores, aquellos que imitan al cantante en concursos extraordinarios. Esta inclinación por el mundo de los que nunca ganan la resume Perdedores sinceros .