4.420.452 personas. Esa es la cifra de parados con la que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero se va a despedir de La Moncloa tras casi ocho años al frente del país. La vicepresidenta económica en funciones, Elena Salgado, fue rotunda ayer al valorar los datos, que calificó como "absolutamente inaceptables".

Tras el Consejo de Ministros, Salgado atribuyó las "malas" cifras de paro del mes de noviembre a las tensiones existentes en los mercados de deuda y a la falta de confianza de los empresarios en el futuro de la economía. "Esa falta de confianza es lo que está lastrando las decisiones de contratación e inversión", apuntó.

Echando la vista atrás y ante el próximo cambio de gobierno, la vicepresidenta reconoció que es "imposible estar satisfecho" con la evolución del empleo y confesó que ha sido "la principal amargura" del Gobierno socialista y de su presidente. "Es lo más duro que nos ha tocado vivir", ha admitido.

Por su parte, el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, aseguró que existen "ciertas incertidumbres" en cuanto a si habrá o no superávit en la Seguridad Social al cierre del ejercicio. No obstante, matizó que acabará el año "sin deber un euro a ninguna entidad financiera" y que se aumentará la cuantía del Fondo de Reserva (la "hucha de las pensiones") y del Fondo de Prevención de accidentes. "la situación no es problemática"