Estoy segura de que quienes quieren hablar con ETA lo hacen de buena voluntad, y los que critican cómo hacerlo también", afirmó la eurodiputada socialista Rosa Díez, en un inicio de respuesta a dos preguntas del presidente extremeño, Rodríguez Ibarra, que debió responder tras el cierre de esta edición. Díez presentó su libro Porque tengo hijos ante un público que llenó el aforo habilitado en el MEIAC, en Badajoz, con asistencia de miembros de Víctimas del Terrorismo y parte del socialismo pacense.

Con media hora de retraso porque el coche en el que llegó la autora se perdió al entrar en la ciudad, el director de la editorial Adhara, Javier Barbero, adelantó algún contenido polémico del primer libro de Díez. En él aborda cuestiones que inquietan y dividen a la sociedad sobre la lucha contra el terrorismo, al considerar que la aparente novedad de estar ante una oportunidad para acabar con el terror, no lo es tanto, "más bien corremos el peligro de caminar por un viejo sendero lleno de piedras que acaba en un precipicio y soñando que lo hacemos por una autopista y con final feliz".

Tras presentar Ibarra a su compañera de partido y alabar su valor y su lucha por libertad en el País Vasco, le hizo dos preguntas: ¿Qué margen tiene un gobierno ante un alto el fuego permanente?, que él mismo dibujó "entre los intereses de las familias de la última víctima y los de la próxima"; y ¿Qué haría ella si fuese presidente del Gobierno?

Díez, antes de responder, recordó tiempos en que su hija adolescente vio su nombre en una diana y dijo que escribe el libro para "que no se olvide la historia": que "unos nos mataban y otros se aprovechaban de que nos mataran". También cómo recordó como el PNV dio paraguas institucional al terrorismo con el pacto de Lizarra y puso en claro que si el PSE no formó gobierno cuando ganó las elecciones vascas fue porque Euskadiko Ezquerra no aceptó, "no porque nos arrugásemos".