Rosa Lencero, directora de la Editora Regional de ExtremaduraI: "El libro suele ser caro y a las grandes editoriales no le duelen prendas en poner precios altos"

--Se van a cumplir 30 años de la Editora Regional. ¿Qué ha supuesto para una región donde escaseaban los autores y muchos tuvieron que emigrar?

--En aquellos momentos, cuando la Editora nació, supuso un salto cualitativo bastante importante que en una región como Extremadura surgiera una editora regional para propiciar nuestros creadores e investigadores, sobre todo para la edición y difundir sus obras.

--Si no hubiera sido por la Editora Regional, ¿muchos no hubieran podido publicar?

--Evidentemente. Sin la Editora Regional de Extremadura le podría asegurar que una inmensa mayoría de autores extremeños no hubiera tenido un cauce de publicación, ya que únicamente los había a nivel nacional y si acaso alguna pequeña editora regional. No era fácil la salida de la edición, y así se ha mantenido durante muchos años. Ahora, en 2013, hay siete u ocho editoriales paralelas privadas, y por tanto les es más fácil publicar.

--En este universo de nuevas tecnologías, ¿se lee más o menos que antes?

--Hay de todo. Al libro electrónico aún le queda muchísimo para llegar al nivel del libro tradicional (incluso creo que nosotros no lo veremos). No es que se lea más porque haya nacido el libro electrónico. El amante del libro y de la lectura se mantiene fiel a sus principios de hábitos lectores. Incluso yo creo que ahora se lee un poco más que antes porque las bibliotecas están muy bien dotadas; hay muchísimos clubes de lectura por donde los libros se mueven; y es muy fácil ahora acceder a un libro.

--¿A qué cree que se debe que tengamos uno de los índices de lectura más bajos del país?

--En eso discrepamos bastante. Las estadísticas muchas veces son feroces e incluso no muy certeras. Cuando me he reunido con otras CCAA y comparamos cómo se lleva a cabo el fomento de la lectura, vemos que hay mucho fuego de artificio. Y que en realidad los extremeños no somos malos lectores; ni tenemos por qué cargar con ese baldón de que Extremadura está en la parte baja del rasero lector. Y la prueba la tenemos en los 204 clubes de lectura que tenemos en la región; que todos los centros docentes promocionan la lectura y realmente se lee. En el caso de las encuestas, llega a ser molesto y te preguntas qué tipo de encuestación se hace con estas historias. A mí me cuesta trabajo rendirme ante esas encuestas, porque lo vivo casi a diario y compruebo que no es así.

--En el caso de lectores de periódicos sí estamos de los últimos...

--Es cierto que los extremeños no son lectores de prensa, lo cual es curioso. Y el índice del lector de prensa dice mucho en favor también de la cultura de una región. Es otro caballo de batalla para quienes nos dedicamos a fomentar la lectura.

--Cada vez cierran más librerías, lo cual es malo para fomentar la compra de libros.

--El que se cierren librerías es un mal síntoma para la cultura. Denota que algo no funciona. Y lo que no va bien y no funciona es que la economía, que nos tiene en estos tiempos con tanta penuria, marca prioridades, y de donde se retira el dinero es de la cultura. Mucha gente piensa que comprar un libro es algo superfluo y que un libro no alimenta, y se retrotraen de ir a comprar un libro, un periódico o una revista. Una librería es un negocio y si en la caja no entra dinero contante y sonante, pues ya puede atesorar ahí una auténtica maravilla de libros, que no hay nada que hacer. Es una auténtica lástima.

--Los libros son caros por lo general y encima los más vendidos son de los que se hacen grandes promociones.

--Como lectora, sí que expongo mi queja de que el libro suele ser un producto caro, y sobre todo las últimas novedades de las grandes editoriales, que no les duelen prendas en poner unos precios de venta al público verdaderamente altos. Sin embargo, como directora de la Editorial Regional de Extremadura tengo que decir que los precios que tenemos nosotros son populares; asequibles a la gente; y es una política que se lleva haciendo desde hace mucho tiempo y se va a mantener. La Editora Regional no gana dinero con los libros, porque no es lo que pretende. Lo que intentamos es que nuestros autores extremeños editen, difundan sus obras y que los ciudadanos lean; se acerquen a la literatura y la cultura extremeñas.

--¿Pero cómo se convence al público para que lean también a autores, digámoslo así, menores?

--Se le convence de varias maneras. Dándoles a conocer a nuestros autores; qué escriben; dando a valorar lo que es la literatura escrita en Extremadura, que no desmerece nada a la creación de los escritores del resto del país. Además, hay que recordar que muchos autores extremeños tienen una consideración extraordinaria fuera de esta región, incluso a nivel internacional. Hay que aprender a conocer y valorar lo nuestro, y los lectores también deben realizar el esfuerzo de acercarse a lo nuestro, a lo extremeño.

--Las ferias de libros también ayuda a difundirlos...

--Estas ferias son importantísimas, porque durante unos días sacas a la calle, al paisaje, a la vista del lector, los productos literarios. Das a conocer las novedades; los autores se dan a conocer en las ferias. Debían estar mimadas continuamente, porque es una oportunidad magnífica.

--¿Cree que existe una relación directa entre padres que leen e hijos que se adentran en la lectura de novela, poesía, etc.?

--Indudablemente. De padres lectores y amantes de la lectura; padres que saben valorar tanto un libro como la labor del escritor; unos padres que gozan y disfrutan con una lectura, lógicamente los hijos se familiarizan con el libro; con el acto solitario o familiar de lo que es la lectura, y se convierten lógicamente en grandes lectores.

--La reforma educativa que se pretende acometer beneficia el que los escolares lean más.

--No tiene por qué perjudicar. Los profesores, sobre todo los de Lengua y Literatura, se esfuerzan muchísimo en fomentar la lectura y el nivel

lector en los centros está perfectamente formado y valorado.

--Desde su experiencia, ¿los talleres de fomento de la lectura están logrando revertir el que los jóvenes dediquen menos tiempo a los videojuegos y más a leer?

--Ese es el gran caballo de batalla: entre libro joven y tecnología. Habría que saber dosificar de una manera sabia lo que es la tecnología que tanto atrae a los jóvenes. Los talleres de lectura y escritura son enriquecedores para los jóvenes. Hay muchos de ellos que tienen madera de escritor; saben expresarse correctamente de una manera verbal y escrita. Para muchos chavales el escribir se convierte en una válvula de escape y una terapia, y a la vez les gusta el Ipad, la videoconsola, etc.

--¿Qué destacaría del trabajo que está haciendo la Editora desde que usted se ha puesto al frente de ella?

--La Editorial Regional no tenía una línea de infantil y juvenil, que creamos en diciembre del pasado año. Va por códigos y edades y toda es ilustrada y le hemos puesto un título muy atractivo: Tigres de papel . El primer libro que publicamos, "El misterio del gato negro", tuvo una tirada de 1.500 ejemplares y los hemos agotado. Ha sido un exitazo y vamos a hacer por tanto una segunda edición. El próximo mes sacaremos otro libro, Ane y el lobo , y para el 2014 ya tenemos preparados otros dos títulos. Es llamativo que nos están lloviendo solicitudes de autores e ilustradores para participar en la colección, con lo cual estamos encantados. También este año hemos creado otra línea editorial, que llamamos Perspectivas , con la que hemos pretendido que sea una miscelánea. El primero que hemos sacado es Oficios perdidos de Extremadura , de Francisco Rodríguez Criado, un libro maravilloso. Y la colección Vinca per vinca se ha quedado ahora solo con narrativa. Creo que la Editora tiene que renovarse y abrirse totalmente. De ahí que hayamos iniciado una colaboración con la asociación Entreveo para sacar historietas y cómics. Piano, piano, se va a lontano .

--¿Y cuáles son los proyectos inmediatos de Rosa Lencero escritora?

--De inmediato no veo ninguno.

--La política le absorbe todo el tiempo por lo que veo...

--Tampoco llamémosle política, porque yo aquí soy una escritora técnico en este mundo. Madre mía, no me imaginaría jamás de los jamases haciendo política. Lo mío es la cultura y la literatura. Y no tengo ningún proyecto ni a corto ni a medio plazo porque estoy tan absorbida por mi trabajo, y disfrutándolo plenamente, que no tengo tiempo para dedicarlo a la creación literaria ni siquiera a lectora placentera. Dedico muchas horas a leer todos los manuscritos que llegan a la Editora Regional y me queda muy poco tiempo.