La portavoz de la Junta de Extremadura, Isabel Gil Rosiña, ha destacado este jueves que el procedimiento para adjudicar el servicio del transporte de viajeros por carretera transcurra en "tiempo forma" y con "normalidad", dentro del compromiso del Ejecutivo autonómico por asegurar las prestación del servicio.

Gil Rosiña ha hecho estas declaraciones antes de visitar la Casa de la Mujer de Badajoz, a pregunta de los medios tras la adjudicación del primer lote del contrato.

La empresa Líneas Extremeñas de Autobuses (LEDA) ha dejado de prestar servicio hoy, 1 de agosto, a 99 municipios, ya que el contrato se ha adjudicado a la mercantil Autocares Badajoz S.L.

Dentro de este procedimiento, de más de siete millones de euros y cuya licitación fue aprobada por el anterior Consejo de Gobierno el pasado octubre, ayer se resolvió el primero de los lotes "con la normalidad con la que se resuelve un contrato administrativo", ha señalado la portavoz del Ejecutivo regional.

En este sentido, ha afirmado que desconoce "quién ha ganado o ha perdido" con este procedimiento, al no tener constancia de cuantas empresas se han presentado, pero lo importante es "asegurar que este transporte esté garantizado", pues es una de las tareas de la Junta de Extremadura.

Cuando un contrato de servicios vence, se saca a licitación uno nuevo a través de la Ley de Contratación, y "los políticos no están en las mesas de contratación, están los técnicos", ha precisado.

Gil Rosiña ha recordado que este procedimiento es una cuestión aparte de las reclamaciones que viene haciendo LEDA como adjudicataria de la anterior licitación para la prestación de este servicio.

En este sentido, ha reiterado que la Administración autonómica no debe nada a la empresa.

Según ha manifestado la portavoz del Ejecutivo autonómico, la compañía "tiene todo el derecho" a realizar estas reclamaciones, pues "existen instrumentos jurídicos para que cada uno defienda sus intereses".