Caja Rural del Sur reiteró ayer ante el Banco de España que no pondrá ningún obstáculo a una posible salida de Caja Rural de Extremadura de Grupo Cooperativo Ibérico. Directivos de las tres entidades que conforman este Sistema Institucional de Protección (SIP) --además de las dos anteriores, Caja Rural de Córdoba-- se reunieron ayer en Madrid con responsables del regulador para exponerle los problemas que atraviesa este proceso de integración.

Al término de este encuentro, el presidente de Caja Rural de Extremadura, Román Prieto, resaltó que desde Caja Rural del Sur se había asegurado que no se va a exigir penalización económica alguna si finalmente se produce la ruptura lo que, añadió, libraría a la entidad de crédito extremeña de tener que pagar una sanción del 30% de sus recursos propios (una multa tan elevada que, en la práctica, le imposibilitaría marcharse). Prieto reconoció que desde la institución que dirige Luis María Linde no se ve con buenos ojos la salida de Caja Rural de Extremadura del SIP, por lo que se había pedido a las partes "un periodo de reflexión de unos días" que permitiera reconducir el proceso.

En esta línea, consideró que lo ideal sería "renegociar las condiciones del SIP de forma que Caja Rural de Extremadura se sienta cómoda en él". Si finalmente no pudiera ser así, detalló, habría que elaborar un plan de viabilidad de la entidad en solitario y, si este obtiene el plácet del Banco de España, llevar la decisión a la asamblea de socios. El objetivo es que la que tendrá lugar en junio próximo pueda ya tomar una determinación al respecto.

Prieto incidió en la exigencia de que Caja Rural de Extremadura pueda tomar "las decisiones fundamentales" que le afecten directamente en aspectos como la política de concesión de préstamos. "No puede ser que tengamos cien millones de euros en cuentas tesoreras de bancos que no se están utilizando para nada. Una comunidad autónoma con un 30% de paro no puede permitirse ese lujo", remarcó. Tener unos servicios centrales mínimos en la región en áreas como auditoría o análisis de inversiones y una mayor capacidad de decisión a nivel general (actualmente, solo cuenta con dos de los catorce miembros del consejo rector del SIP) serían otras de las condiciones de Caja Rural de Extremadura para continuar en Grupo Cooperativo Ibérico.