La Junta de Extremadura ofertará a la población general las plazas que queden disponibles en los transportes escolares. La decisión se sustenta en el interés por aprovechar todos los recursos al alcance para mejorar los servicios regulares de transporte de personas por carretera y buscar fórmulas para mejora tanto la dotación como la rentabilidad de un servicio que ahora mismo es deficitario. La iniciativa está aún en una fase muy inicial, pero ya se está tramitando el borrador del decreto que lo regulará y que se prevé que esté en marcha para el próximo curso escolar. Desde hace unos días se puede consultar en el portal de transparencia la resolución de la Secretaría General de la Consejería de Movilidad, Transporte y Vivienda que da apertura al trámite de consulta pública para iniciar la tramitación del proyecto de decreto. Aún se pueden presentar aportaciones.

Esta medida pretende plantear soluciones a un problema de comunicación en las zonas rurales más aisladas, «en las que resulta muy difícil garantizar la continuidad y regularidad de un servicio de uso general compatible con unas condiciones idóneas de movilidad», recoge la iniciativa sobre los aspectos que se pretenden solucionar con esta medida. En este ámbito, la falta de rentabilidad en la explotación del servicio se agrava por factores vinculados con la despoblación, la enorme distancia de algunas localidades a las que actúan como centros prestadores de servicios, o sus necesidades específicas de enlace con el resto de la red de transporte regular de uso general.

Cambios

De este modo, lo que se pretende es que «bajo determinadas condiciones», los vehículos que prestan el servicio de transporte escolar puedan atender al mismo tiempo las necesidades de movilidad de los ciudadanos en aquellos municipios en los que resultaría difícil crear un servicio regular o bien modificar el que ya existe. Hay que recordar que la Consejería de Movilidad está trabajando en dos líneas para abordar los problemas de tiene el transporte regular de viajeros ahora: por un lado, con contratos de concesión mientras se cara a preparar un nuevo mapa concesional que se adapte a las necesidades reales y resulte competitivo para las empresas que lo prestan. Y por otro, se están otorgando también ahora compensaciones a las empresas que lo prestan para ayudar a superar el desequlibrio.

En el marco de esos cambios, la vigencia de este servicio se quiere hacer coincidir con el inicio del próximo curso escolar, aunque el número de plazas y las líneas escolares que podrían albergar a otro tipo de pasajeros no se conocerá hasta que se culmine el proceso de escolarización (no se ha iniciado aún) y por tanto se sepan cuántos alumnos utilizarán cada una de estas líneas y, como consecuencia, qué disponibilidad hay en cada caso para otros pasajeros.

«La idea es contar con esta medida para la nueva planificación de regional de movilidad y transporte», indican desde la consejería. Y el próximo curso escolar podría testarse así su funcionamiento, tanto en aquellos municipios que no están atendidos ahora mediante un servicio de una línea regular de uso general, como en los que, aun existiendo ya este servicio «el calendario u horario del mismo no se encuentre adaptado a las necesidades generales de la población», especialmente en aquellos núcleos que dependen de otros para servicios esenciales y en los que por tanto dependen de este tipo de transporte colectivo interurbano para garantizar que puedan acceder a servicios que se consideran esenciales.