El párroco de la Iglesia San Juan Bautista de Badajoz, José María Gil Tamayo, hombre de confianza del portavoz de la Santa Sede, periodista y con fama de "campechano", fue elegido ayer en primera votación nuevo secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE).

Gil Tamayo conoció su nombramiento --respaldado por 48 de los 79 miembros de la Asamblea Plenaria-- por teléfono, cuando estaba en la parroquia junto a su madre "que ha roto a llorar de emoción" y fue el presidente de la CEE, Antonio María Rouco Varela, el encargado de comunicárselo.

El pacense ha aceptado el cargo y ha agradecido la confianza de los obispos, a la vez que pidió tiempo hasta hoy jueves para desplazarse a Madrid y comparecer ante los medios de comunicación.

El nuevo secretario general para los próximos cinco años deberá decidir si también asume la tarea de portavoz de la Conferencia Episcopal, como hizo su antecesor Juan Antonio Martínez Camino durante diez años.

Gil no estaba dentro de la reunión de la Asamblea Plenaria porque al ser sacerdote no es miembro de este máximo órgano, por lo que deberá presentarse formalmente ante la cúpula de los obispos.

Será entonces cuando informe de si decide asumir la función de portavoz, o si por el contrario se nombra a otra persona, tal y como está previsto en los estatutos de la CEE.

Los otros dos candidatos que optaban en la terna votada en el plenario han obtenido 17 votos en el caso del obispo de Guadix-Baza Ginés García, y 12 votos en el del obispo auxiliar de Madrid César Franco, a los que hay que sumar otros dos emitidos en blanco.

TIENE 56 AÑOS Nacido en Zalamea de la Serena en 1957, es miembro de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, una asociación de clérigos de la prelatura del Opus Dei que le presta ayuda espiritual. Es hombre de confianza del padre Federico Lombardi --portavoz de la Santa Sede--, quien le nombró para ejercer esta tarea de información en español con los medios tras la renuncia de Benedicto XVI y la celebración del cónclave del que salió elegido el cardenal Bergoglio. Personas de su entorno destacan que Gil Tamayo es un hombre "campechano y muy sencillo" que vive con su madre y que sus principales ventajas son que conoce bien cómo funcionan los medios de comunicación, donde tiene "muchos amigos".

Tendrá que desplazarse de Badajoz a vivir a Madrid, aunque ya conoce la Conferencia Episcopal, donde fue director del secretariado de la Comisión de Medios de Comunicación Social, de 1998 a 2011.

Durante casi una década ha ejercido su labor pastoral en parroquias rurales de la comarca de la Serena, en Badajoz, y desde el pasado verano es el párroco de la Iglesia de San Juan Bautista de la capital pacense.

Con este nombramiento se abre el proceso de renovación en la iglesia española, que se completará en marzo con la elección del nuevo presidente de los obispos, después de que el cardenal Rouco Varela haya cumplido los dos trienios máximos permitidos al frente de la CEE.

Ayer mismo, el presidente extremeño José Antonio Monago le deseó "toda suerte de venturas". "Espero que Dios lo ilumine, primero por ser extremeño, y en segundo lugar, por la responsabilidad que tiene una organización como es la Iglesia en España", apuntó Monago.