La fuerte división interna que sufre el equipo de gobierno de la Universidad de Extremadura (Uex) ha provocado que en los últimos días el rector, Ginés Salido, haya pedido la dimisión a los vicerrectores más críticos, Francisco Olivares y Angel López Piñeiro. En este sentido, según confirmaron ayer diversas fuentes del mundo universitario, el entorno del rector considera que éste ha sido "traicionado" por los que hasta hace escasas fechas eran sus hombres fuertes .

Y es que la situación en el equipo rectoral no parece tener salida. Una vez que se ha confirmado que López Piñeiro se presentará en las próximas elecciones a rector y que Olivares le apoya, algunas fuentes señalan que el resto de los vicerrectores han asegurado a Ginés Salido que el cese de sus funciones es inevitable, y de hecho gran parte del mundo universitario considera que su salida es cuestión de días e incluso de horas.

Si hasta ahora no se han producido estos ceses se debe, según las fuentes consultadas, a que el propio rector está intentando que sean ellos mismos los que presenten su dimisión.

ANTECEDENTES

Pero este problema no es nuevo. Al parecer, surgió hace ya unos meses, cuando los numerosos grupos de opinión que conviven en la universidad trataron de consensuar una única candidatura cara al proceso electoral que se desarrollará en los próximos meses. En la búsqueda de ese posible candidato se manejaron nombres como los del decano de la Facultad de Ciencias, Arsenio Muñoz, y Francisco Olivares. La única condición, que Salido no se presentase a la reelección. Sin embargo, el actual rector no aceptó y comenzaron las disputas internas.

Sin embargo, algunas personas muy afines a Ginés Salido consideran que Olivares y López Piñeiro son unos auténticos "conspiradores y traidores" que llevan la friolera de un año y medio preparando su jugada "y haciendo la cama al rector". Por eso creen que ambos deberían presentar su dimisión inmediata como vicerrectores y no obligar al rector a cesarles.

Hay incluso quien establece similitudes entre la actitud de Angel López Piñeiro en esta ocasión y la que adoptó en el anterior proceso electoral, cuando estando en el equipo del entonces rector César Chaparro se alineó junto al aspirante Ginés Salido. "En realidad es un rector frustrado", apunta el entorno de Salido.

Pese a ese evidente clima de crispación interna que se respira actualmente en el equipo rectoral, desde la universidad prefieren guardar silencio, al menos de nomento, y no realizar ningún tipo de valoración al respecto. Tampoco Angel López Piñeiro ni Francisco Olivares han querido hacer declaraciones pese a la petición de este diario. Así las cosas, el único que ha admitido públicamente la existencia de estos problemas ha sido Carlos Benítez, catedrático de Matemáticas y hombre de confianza del rector, quien ha solicitado la dimisión de los vicerrectores.