El calendario extremeño de vacunación infantil sufrirá algunos cambios. La Consejería de Salud y Política Social estudia adelantar de los 15 a los 12 meses la vacuna contra el sarampión para erradicar "pequeños brotes" que están repuntando en la región, y de los 14 a los 11 años el preparado contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) para hacer más eficaz la protección contra el cáncer de cuello de útero entre las adolescentes.

Así lo ha confirmado a este diario el director general de Salud Pública, Juan Luis Cordero, que está pendiente de mantener una reunión con los directores de Salud Pública de las autonomías para dar luz verde a las modificaciones. Según explicó, el Ministerio de Sanidad les ha convocado el próximo día tres de noviembre en Sevilla para negociar la implantación de un único calendario de vacunas a nivel nacional --ahora cada comunidad elabora el suyo propio-- y esperará "a ver qué pasa" para aplicar los cambios previstos. De no tomarse ninguna determinación en ese encuentro, estos comenzarían a partir de enero del 2012, aunque Cordero reitera que la vacuna contra el sarampión solo se adelantaría temporalmente.

Anticipar la vacuna contra el sarampión --denominada triple vírica porque se suministra junto a la de rubeóla y parotidis-- se justifica en la reaparición de la enfermedad en la región y otras partes de España. Según los datos facilitados por Cordero, solo en lo que va de año Salud ha detectado 145 casos de pacientes contagiados por este virus para el que no hay tratamiento específico, cuando antes la incidencia era de "cero, uno o dos casos al año". El director general explica que este repunte se debe a que en los últimos tiempos han surgido colectivos antivacunas que siguen estilos de vida naturalistas que se niegan a vacunar a sus hijos porque rechazan los productos de la industria farmacéutica como gesto de militancia.

Adelantando la primera dosis de triple vírica de los 15 a los 12 meses y la segunda de los seis a los cuatro años, Cordero espera aumentar la protección contra el sarampión entre los más pequeños para que el virus no se siga propagando. No obstante, insiste en que se trata de una medida temporal y que una vez que se volviera a un índice de incidencia prácticamente nulo, la vacuna volvería a suministrarse a los 15 meses --edad hasta que los niños conservan los anticuerpos obtenidos de la madre-- y los seis años.

Definitivo será sin embargo, el segundo cambio previsto en el sistema, que es adelantar la vacuna contra el VPH de los 14 a los 11 años. En este caso, se debe a que para ser realmente eficaz, el preparado ha de sumistrarse antes de que la joven haya tenido su primera relación sexual, "y estas cada vez se inician más temprano", explica Cordero. De hecho, en La Rioja esta ya se suministra a los 11 años, y en Cataluña, a los 12. La intención de Cordero era introducir estos dos cambios de forma legal en el calendario a principios de año --asegura que en la práctica, la triple vírica ya se suministra a los 12 meses--, pero esperará a que se celebre la reunión a la que el Ministerio de Sanidad ha convocado a las autonomías para intentar negociar un único sistema de vacunas.

La implantación de un calendario nacional es una reivindicación de expertos, médicos y pediatras con la que Cordero está de acuerdo porque "escandaliza que cada comunidad tenga un calendario propio". El hecho de que existan 19 calendarios --uno por cada autonomía-- hace, según la Asociación Española de Pediatría, que sin motivos epidemiológicos, niños con iguales derechos y riesgos no reciban las mismas dosis ni a la misma edad. Así, Madrid, Galicia, Cataluña o País Vasco incluyen más vacunas que el resto de comunidades. Es el caso de la dosis contra el Neumococo, un preparado que en Extremadura no está financiado y que de momento, no se incluirá en el calendario porque "es caro y la indicencia de casos no lo justifica".