El consejero de Sanidad y Política Social, Luis Alfonso Hernández Carrón, informó ayer que la región pospone "por ahora sine die " la aplicación del copago a medicamentos de dispensación ambulatoria en la farmacia hospitalaria por parte del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Hernández Carrón explicó, tras ser preguntado por este asunto en Mérida, que ahora se van a iniciar las conversaciones entre las comunidades autónomas para intentar poner en marcha un sistema que "contente" a todas las regiones porque hay "mucha discrepancia".

El titular de Salud detalló que lo último que se conoce es que el martes se reunió la Comisión de Farmacia del Ministerio y se decidió flexibilizar la entrada en vigor de esta medida debido a la "imposibilidad" de ponerla en marcha a fecha de 1 de octubre.

"El ministerio ha sido flexible y ha atendido esas peticiones para ponernos de acuerdo también en cuáles van a ser los sistemas de cobro", agregó Hernández Carrón, quien abogó por abrir un debate sobre cuál será el modelo de soporte de sostenibilidad del sistema en cuanto al pago de fármacos. A su juicio, es preciso analizar esta cuestión porque cada vez se cura más y mejor y los medicamentos son cada vez más avanzados y permiten alargar la vida de los pacientes pero cuestan más.

Así, señaló que un tratamiento contra el cáncer de mama cuesta unos 25.000 euros, contra la leucemia alrededor de 40.000 euros y para curar la hepatitis C aproximadamente 30.000 euros. De este modo, afirmó que si cada vez las personas viven más y los medicamentos son más caros, de no poner medidas llegará un momento en el que será imposible mantener el sistema sanitario tal y como se conoce ahora.