"Tenemos una cita con la historia, una oportunidad, la oportunidad de alejar a España de la desigualdad, la corrupción y el desempleo". Con las elecciones del 26 de junio en el punto de mira, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, aseguró ayer ante los asistentes al acto del Día de la Rosa que tras los pasados comicios algunos "bloquearon" un Gobierno del cambio permitiendo la continuidad de un ejecutivo que representa el "inmovilismo", y que por ello "lo pagarán en las urnas".
El líder de los socialistas manifestó que "el cambio se ha aplazado dos meses pero llegará con la victoria del Partido Socialista", al tiempo que instó a decir "sí al cambio". En este sentido, acusó a los candidatos del PP y Podemos, Mariano Rajoy y Pablo Iglesias, respectivamente, de ser "una pareja de hecho" que comparte "el mismo adversario", mientras que los socialistas tienen como adversario a "la corrupción, la desigualdad y el desempleo".
"Si algo ha quedado claro en estos meses es que esto va de Pedro o de Rajoy, de cambio o de inmovilismo", subrayó Sánchez, quien a su vez destacó que lo más grave no es que no lograra la investidura, sino que hubiera "partidos de izquierdas que hayan bloqueado un presidente socialista". Según el socialista, las urnas dijeron a los partidos que la "nueva política es hacer lo que se dice", y en este sentido puntualizó que ya advirtió que no sería presidente "a cualquier precio, como quería Podemos".
