El consejero de Sanidad, Guillermo Fernández Vara, advirtió de que la norma que prohíbe fumar en locales públicos de más de cien metros cuadrados que no cuenten con zonas específicas habilitadas para fumadores está "plenamente vigente" desde ayer y no depende de posibles interpretaciones o de que se dicte un decreto por parte de la Junta.

Fernández Vara salía así al paso de las voces que indican que la prohibición no se puede aplicar hasta que se publique en Extremadura un decreto que diga cómo ha de cumplirse lo marcado en la ley antitabaco.

Según explicó, la norma recoge con claridad las condiciones de los locales, "y se han dado todas las explicaciones oportunas sobre su aplicación". En concreto, el consejero aludió a dos puntos en los que podría argumentarse alguna diferencia de interpretación. En primer lugar, señaló que cuando se alude a la expresión superficie útil para determinar si un local supera o no los cien metros cuadrados, debe considerarse toda la zona de acceso de público, es decir, incluyendo pasillos, escaleras y servicios, y no sólo la zona donde se sirvan bebidas o comidas.

Como segunda precisión, Vara comentó que la norma habla "de separación física y compartimentación completa" de la zona para fumadores, "y eso quiere decir que este espacio tiene que estar separado del resto por elementos físicos (muros o mamparas) y formar un compartimento con ventilación propia".

En un decálogo aclaratorio presentado ayer, el consejero aclaró que las comunidades autónomas no pueden cambiar la ley y que es hora, no de discutir una norma surgida de un amplio consenso, sino de aplicarla. Además, señaló que "no ha terminado ningún plazo, porque no se obliga a hacer obras en los locales: si no se quiere, no se harán y bastará con que no se fume", y añadió: "Los que quieran que se fume, pueden cuando deseen hacer obras, sin plazo, pero mientras no se podrá fumar".

También dijo entender a los hosteleros, pero reclamó "que nos entiendan ellos a nosotros, y entiendan que esto es una ley sanitaria, cuyo objetivo es evitar enfermedades y muertes, teniendo en cuentan que en Extremadura mueren cada año 1.200 personas por el tabaco".

En cuanto a actuaciones inmediatas, comentó que se van a realizar inspecciones informativas en los locales durante este mes, aunque también se tramitarán las denuncias que lleguen de los particulares y se levantará acta si en estas inspecciones se detecta que se está permitiendo fumar en zonas no habilitadas.

CUMPLIMIENTO Y CONFUSION En el sector hostelero la entrada en vigor de la norma llega para algunos con los deberes hechos y para otros con quejas por la poca claridad en su aplicación.

Así, en Mérida estaría en el primer caso el restaurante Casa Nano, uno de cuyos comedores ha sido reservado para fumadores. Mientras, en el mesón La Corrala, su propietario, Juan Antonio Domínguez, asegura que no tiene que acondicionar el local porque si se eliminan pasillos, escaleras y aseos, "que no son zonas hábiles" no llega a los cien metros cuadrados, lo que contradice lo manifestado ayer por el consejero.

En Badajoz, el propietario de la cafetería-restaurante Los Gladys, Manuel Ramírez, asegura que su establecimiento está adecuado a la ley, ya que se puede fumar en la cafetería y en uno de los comedores. En todo caso, Ramírez esperaba, según dijo, un decreto aclaratorio de la Junta. Otro caso es el de locales como la cafetería Golf, propiedad de Francisco Dios, que están en el límite de los cien metros cuadrados. El dueño del negocio pidió que se informe "y no se pongan multas desde el principio" y se delimiten qué zonas contarían a la hora de medir la superficie.

Por su parte, Mariano Pérez, dueño del restaurante Casablanca, en Villanueva de la Serena, indicó que no se permite fumar en ninguno de los comedores, pero sí en la cafetería, y aseguró estar esperando a que la Junta informe de si tiene o no que contar en esta parte con zona de fumadores separada. Pérez indicó que no ha hecho la obra aún porque "no tenía muy claro si estaba o no obligado".