El Servicio Extremeño de Salud ha controlado en lo que va de año más de 1.400 establecimientos de comidas preparadas, desde que puso en marcha en enero de 2005 un programa de calidad sobre el control sanitario de los establecimientos relacionados con la preparación de comidas.

En el 2006 se ha ampliado el número de establecimientos a vigilar a más de 1.450. Entre ellos son prioritarios para los servicios de inspección los centros escolares y guarderías, residencias de ancianos, hospitales, albergues-colonias escolares, casas rurales, asadores de pollos, hamburgueserías, hoteles y hostales, salones de celebraciones de banquetes y restaurantes.

Los inspectores sanitarios, veterinarios y farmacéuticos de los distintos centros de salud de la región tienen la misión de examinar y comprobar las condiciones higiénicas en los que se realizan las actividades de preparación y elaboración de comidas preparadas. Para ello se calcula que al final de 2006 se habrán realizado 2.420 inspecciones.

Los aspectos sobre los que estos inspectores observan el cumplimiento de la normativa sanitaria son aquellos relacionados con las condiciones de limpieza y mantenimiento de instalaciones, equipos y útiles de trabajo, además de aquellos relacionados con la higiene de los procesos de elaboración de las comidas.

Otros dos aspectos importantes a controlar por estos inspectores están siendo, por un lado, las condiciones sanitarias de los manipuladores con respecto a su formación y a las prácticas de manipulación y, por otro, las condiciones administrativas o documentales que reflejan los planes del establecimiento para proceder a la lucha y eliminación de insectos y roedores, los planes de identificación y control de los peligros existentes e intrínsecos a la propia actividad de manipulación y la elaboración de comidas.