Los expertos aseguran que no es alarmante, pero la incidencia del virus de la parotiditis, causante de las paperas, se ha disparado en la región en los seis primeros meses del año y de forma especial en la zona de Cáceres. De los 237 casos registrados desde enero, 200 de ellos están localizado en el Area de Salud de Cáceres, cinco veces más que en todo el 2005 (44). Los datos corresponden al Servicio de Epidemiología de la Consejería de Sanidad y Consumo de la Junta, que está estudiando las causas que se esconden detrás de este fenómeno.

Según explicó el jefe del servicio regional, Julián Mauro Ramos, todavía no se saben las causas, pero esta circunstancia ya se ha repetido con anterioridad. En 1997, cuando se registró el último gran brote de parotiditis, hubo 252 afectados en toda Extremadura y de ellos 149 en Cáceres y su entorno.

De momento, ante estos casos, Sanidad ha tratado de localizar los focos y ha vacunado a las personas cercanas al paciente que no estaban inmunizados.

A pesar de las cifras, especialistas de la comunidad autónoma en este tipo de infecciones aclaran que se trata del comportamiento habitual del virus. "En líneas generales, estas enfermedades tienen un comportamiento cíclico. Es habitual que haya un año en el que los casos se disparen y después un periodo de cuatro a 10 años con muchos menos afectados. Este parece ser uno de esos años cíclicos y por eso el incremento", explica Julián Mauro. De hecho, desde 1998 no se registran más de 75 enfermos anuales.

"También hay que tener en cuenta que el virus suele actuar en los primeros meses del año, por eso parece más alarmante, pero estamos en una situación normal", insiste Julián Mauro.

VACUNA GENERALIZADA El responsable del Area de Epidemiología de la Junta recordó que desde 1981 todos los niños reciben la triple vírica , la vacuna que aporta los antivirus necesarios para eludir el sarampión, la rubeola y las paperas, y que ahora se suministra en dos dosis: una a los 15 meses (cuando se comienzan a perder los anticuerpos de la madre) y otra a los 6 años (por si existe algún niño que no recibió la primera dosis o en el que ésta no generó las defensas necesarias). "Así conseguimos vacunar al 95 o 96% de los niños, porque siempre hay alguno que se escapa debido a que sufre alguna enfermedad que hace contraproducente vacunar", señala.

No obstante, Julián Mauro reconoce que la vacuna contra la parotiditis no es eficaz en el 100% de los casos. Eso, junto a la existencia de tres variantes del virus, podría explicar el surgimiento de algunos casos.

En cuanto a la población adulta, debido a la tardía incorporación de la triple vírica , los mayores de 25 años no están vacunados. Sin embargo, según Julián Mauro, más del 90% de la población está inmunizada contra las paperas porque sufrieron la enfermedad en la infancia, "aunque en muchos casos ni lo sepan ya que los síntomas fueron muy leves y se confundirían con catarros, gripes u otras dolencias".