Farmacéuticos, médicos, dentistas y podólogos están impulsando la creación de una receta electrónica para la sanidad privada que comenzará a funcionar a lo largo de este año en las 680 farmacias de la región. Seguirá el mismo mecanismo que ya se utiliza en el sistema sanitario público y entre otras ventajas, permitirá identificar al profesional que prescribe para evitar falsificaciones. Se trata de un proyecto que se pondrá en marcha a nivel nacional y para ello los colegios oficiales de médicos, farmaceúticos, podólogos y dentistas ya han firmado un convenio de colaboración. Además, se está llevando a cabo una experiencia piloto en Teruel y una vez que finalice, el uso de la receta electrónica privada se extenderá a todo el país.

«Se trata de un proyecto de nuestro tiempo y estamos en plena gestación», explica el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Extremadura, Cecilio Venegas. Reconoce que en la región el número de potenciales beneficiarios no será tan elevado como en otras comunidades porque aquí los seguros sanitarios privados no tienen una amplia cobertura, pero sí será una herramienta muy útil para profesionales sanitarios que solo pasan consulta en las clínicas, como los podólogos o los dentistas.

Según el acuerdo suscrito en diciembre en Madrid por los diferentes colegios profesionales, se garantiza la interoperabilidad entre todos los agentes que participan en la prescripción y dispensación de recetas en el ámbito privado que posibilite el intercambio de información entre ellos en condiciones de seguridad, confidencialidad y cumplimiento de la normativa sanitaria. Ello permitirá garantizar al paciente su derecho a obtener el tratamiento prescrito de forma electrónica por cualquier facultativo desde cualquier plataforma farmacéutica que cumpla con los requisitos, en cualquier momento y en cualquier farmacia de España. Y todo ello «con las máximas garantías para el paciente y los profesionales involucrados».

CONFIDENCIALIDAD / El sistema de receta electrónica privada se desarrollará al amparo de lo establecido en el artículo 14.4 del Real Decreto 1718/2010, de 17 de diciembre, sobre receta médica y órdenes de dispensación, y en cuyo funcionamiento se preserva en todo momento el derecho del paciente a la protección de los datos de carácter personal y a la confidencialidad de su historia clínica. Se da un avance importante en la seguridad de los pacientes, incorporando las ventajas de las nuevas tecnologías al proceso asistencial.

La receta electrónica privada tendrá «multitud de ventajas» tanto para los profesionales sanitarios como para los pacientes, puesto que se podrá identificar al profesional que la prescribe y su habilitación como facultativo, lo que evitará falsificaciones.

Además, proporcionará una mayor seguridad al paciente, tanto en el uso de medicamentos (facilitando su adherencia al tratamiento) como preservando la confidencialidad y protección de sus datos personales incluidos en su historia clínica. Concretamente, en España, cerca de 39.000 dentistas y sus pacientes se beneficiarán de esta nueva receta.

En este contexto, Venegas destaca que al igual que en España hemos sido pioneros con la implantación de la receta electrónica del sistema sanitario público y también la receta electrónica veterinaria (entró en vigor hace unos años tras un proyecto piloto en Extremadura), queremos serlo también con la receta electrónica privada. Un proyecto que contribuirá a «cerrar el círculo» de la receta electrónica y que nos convertiría en un país puntero en este ámbito, asegura Venegas.