Agricultores de media docena de cooperativas de las Vegas Altas del Guadiana se han decidido a construir una nueva fábrica de tomate en Santa Amalia, donde transformarán su producto el próximo verano. El proyecto está liderado por la cooperativa Amalia Sajonia, de la localidad pacense, y supondrá una inversión de entre 10,8 y 12 millones de euros (1.800 y 2.000 millones de pesetas).

Así lo han indicado a EL PERIODICO EXTREMADURA fuentes de esta sociedad. La nueva fábrica se construirá en unos terrenos situados en dirección a Valdehornillos que han sido cedidos por el Ayuntamiento de Santa Amalia. La industria, la segunda con que contará la localidad, tendrá capacidad para transformar 115 millones de kilos por campaña. Contará con una línea de concentrado (base para la elaboración de tomate frito y salsas) y otra habilitada para producir tomate en dados, con mucha demanda entre las marcas de platos preparados.

Las cooperativas participantes son sociedades de base de grupos como Acorex y Acopaex. El capital social se nutrirá de las aportaciones de los propios agricultores en una cuantía directamente proporcional al cupo de tomate que vayan a querer transformar. Ya existe otra fábrica en Santa Amalia, Tomates del Guadiana, que en su primer verano de funcionamiento ha transformado 64,9 millones de kilos de tomate.

Tomates del Guadiana representa el ejemplo a seguir en el sector. En menos de un año, los promotores --también agricultores-- consiguieron construir la fábrica y empezar a funcionar. La decisión de construir una segunda conservera en Santa Amalia viene precedida de cierta polémica. En principio, se iba a hacer una de mayor capacidad en Miajadas para transformar el tomate de esta localidad y de Santa Amalia. Estaba pensado que el proyecto estuviera liderado por Acorex pero las tiranteces localistas llevaron al grupo cooperativo a llevarse el proyecto a Vivares para evitar conflictos.

MIAJADAS NO HACE FABRICA

Ante los recelos de las cooperativas de base a esta localidad como sede de la industria, Acorex dio marcha atrás y dio carta blanca para que cada pueblo hiciese lo que estimase oportuno. Santa Amalia ha cogido el guante y ha decidido construir su conservera. Por su parte, el presidente de la cooperativa de Miajadas, ha afirmado tajantemente que no habrá nueva fábrica en el pueblo. "No se va a hacer fábrica ninguna en el pueblo", dijo Matías Sánchez.