La Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) pondrá a disposición de la Junta de Extremadura unas 45 viviendas para alquiler asequible, sobre todo para aquellas familias que han sufrido un proceso de ejecución hipotecaria.

Esto es posible gracias al convenio que hoy han firmado los presidentes del Ejecutivo extremeño y de la Sareb, Guillermo Fernández Vara y Jaime Echegoyen, respectivamente, en una reunión que ambos han mantenido en la sede de la Presidencia de la Junta.

Según ha explicado el consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles, presente también en la reunión, el convenio tiene un periodo de vigencia de cuatro años y, para ello, la Sareb cede a la Junta el usufructo de estas viviendas, "con responsabilidades compartidas" y con el objetivo de trabajar conjuntamente para que estos pisos o casas tengan "las mejores condiciones de habitabilidad".

Tal y como recoge el convenio, este alquiler asequible estará entre los 150 y los 400 euros, pero siempre con un límite en cuanto a los ingresos que tenga la unidad familiar, por lo que en ningún caso éste puede superar el 30 por ciento de esos ingresos, ha precisado Vergeles.

El consejero ha explicado que de aquí a finales de año se cerrarán todos los acuerdos necesarios para disponer de estas 45 viviendas en "esas zonas que tienen más necesidades" de disponer de ese tipo de alquiler.

Para ello, según ha dicho, la Junta dispondrá en breve de un mapa de las viviendas que serán objeto de este convenio en aquellas zonas que tienen mayor demanda, tal y como establece la literalidad del propio acuerdo, y que son las poblaciones con un mayor número de habitantes de la comunidad autónoma.

"También hay que ver dónde disponen ellos de parque de viviendas y en qué condiciones está, porque nuestro compromiso fue que esas 45 viviendas estén en las mejores condiciones para poderlas ofrecer de forma inmediata", ha señalado José María Vergeles.

El consejero ha aclarado que prefieren denominar a esta figura alquiler asequible, en vez de alquiler social, porque se trata de dar "soluciones habitacionales a distintos problemas en materia de políticas de viviendas".

"La dimensión social es a lo que le vamos a dedicar más en esta legislatura en la política de viviendas, pero preferimos en este convenio dedicarlas al alquiler asequible", porque mediante esta tipología se pueden gestionar de una forma "mucho más adecuada", ha dicho el titular de Políticas Sociales de la Junta.

Como contraprestación a la Sareb por la puesta a disposición de estas viviendas, el Ejecutivo extremeño, al igual que en otras comunidades autónomas con las que han firmado convenio, deberá aportar a esta entidad alrededor de 75 euros mensuales si la vivienda estuviese ocupada y de 125 euros mensuales, si está libre, algo que procurarán en el caso de la totalidad de las 45, ha dicho Vergeles.

Además, tendrá que pagar el IBI y el mantenimiento de las viviendas, unas contraprestaciones que el consejero ha definido como "las menos posibles".

Por su parte, Juan Echegoyen ha precisado que la Sareb cuenta en Extremadura con un parque de 800 viviendas, que representa una proporción muy pequeña con respecto al totalidad de inmuebles de que dispone esta sociedad.

Ha especificado que se han firmado convenios con otras comunidades autónomas, similares al suscrito hoy con la Junta, para poder poner en alquiler asequible unas 4.000 viviendas en el conjunto del Estado, por lo que del orden de 7.000 personas viven en casas que son propiedad de Sareb y que pueden ser cedidas temporalmente.