El recurso presentado por el Sindicato de Enfermería Satse contra la acumulación de las dos últimas convocatorias de empleo público en el Servicio Extremeño de Salud (SES) quedó ayer visto para sentencia. En el juicio celebrado en un juzgado de Mérida, ambas parte defendieron su postura. Por un lado, el sindicato considera que tanto los enfermeros, como las matronas y los fisioterapeutas (la vista de estas dos últimas categorías se celebrará más adelante) deben tener dos procesos selectivos distintos: uno el ordinario convocado en septiembre del 2017 y otro el convocado el pasado marzo con las plazas de estabilidad. «Aunque el total de plazas sea el mismo, se está coartando un derecho a los 8.000 enfermeros que se inscribieron en septiembre con unas condiciones y a los que se quita una segunda posibilidad», señala el presidente, Damián Cumbres, que espera que el juez entienda su postura. Desde el SES argumentaron que realizar dos procesos selectivos supone un mayor coste económico.