El número de presos en las dos cárceles extremeñas se ha incrementado un 5% durante el último año, sumando 50 reclusos más en unas cárceles ya saturadas con 1.149 internos, cuando sólo tienen capacidad para algo más de 900 plazas. Además, la cifra ha crecido en 200 internos en menos de dos años, al pasar de los 945 que había en junio del 2002 a los 1.149 que hay en el presente mes, según los datos que maneja el Ministerio del Interior; es decir un 22% más.

Se da la circunstancia de que en los últimos doce meses, desde que el pasado 28 de abril se pusieran en marcha los juicios rápidos, la población reclusa en Extremadura ha crecido en 50 personas, al pasar de 1.100 internos hace un año a los 1.149 actuales; es decir, casi un 5% más en un año. Esta situación es general en toda España, donde en este mismo período, por ejemplo, hay casi 3.500 presos más en las cárceles, hasta superar los 58.000 en la actualidad.

Los expertos apuntan a la ejecución de sentencias rápidas como uno de los aspectos que han provocado la saturación de las prisiones, además del incremento de la delincuencia y la masiva presencia de inmigrantes en el país, aunque estos dos últimos aspectos no van unidos.

Según los últimos datos facilitados por el Ministerio del Interior, correspondiente al presente mes de abril, la mayoría de los internos cumplen penas (954), mientras que 195 tienen carácter preventivo, y son en su mayor parte hombres, ya que apenas una treintena son mujeres.

El número de internos no ha dejado de crecer en los últimos años y supera el millar desde el 2002, cuando la capacidad ideal entre ambos centros penitenciarios es de 943 --581 internos en la de Badajoz y 362 en la de Cáceres--. Pese a esta saturación en las cárceles, la situación de Extremadura no es peor que la que se registra en la mayoría de las prisiones españolas. Tal es así que el pasado año acabó con un total de 54.497 presos en España, y a fecha de hoy hay más de 58.000 internos encarcelados.

Además, las cifras del ministerio revelan que la región tiene un índice de 107 reclusos por cada 100.000 habitantes, mientras que la media española es de 131 por cada 100.000 residentes.

INFRAESTRUCTURA Por otro lado, La Asociación de Derechos Humanos de Extremadura (Adhex), ha reiterado que los principales problemas de las cárceles extremeñas son las deficientes infraestructuras, el deterioro de los locutorios, la falta de especialistas como psicólogos, psiquiatras u odontólogos, así como el estado de los módulos de las mujeres. En este sentido, se carece de sala para atender a las parturientas, por ejemplo.

Esta asociación viene reclamando la puesta en marcha de programas más eficaces para la atención de los drogodependientes, potenciando los tratamientos psicológicos, además de una mayor eficacia en la asistencia jurídica para los reclusos.

En cualquier caso, la situación que atraviesa el centro penitenciario de Cáceres es mejor que la que se vive en el que funciona en la capital pacense.