El ministro de Industria se refirió ayer, a preguntas de los periodistas, acerca de la decisión que debe adoptar el Gobierno sobre la ampliación del periodo de explotación de las centrales nucleares a las que próximamente se les acabará su licencia, y más concretamente sobre el caso de la planta extremeña de Almaraz.

Miguel Sebastián apuntó sobre este asunto que aún "es pronto para hablar de esa decisión", a pesar de que Almaraz tiene previsto su cierre dentro de 19 meses, concretamente en junio del 2010, y advirtió que antes se abordará el caso de la central de Garoña en Burgos, cuyo plazo expira en el 2009. Según apuntó el ministro, no se abordará su continuidad hasta la próxima primavera.

Estas palabras coinciden con el inicio de una campaña de Greenpeace en la que solicita al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que cumpla el compromiso de cerrar las nucleares.