El sector de la caza se ha comprometido a unir sus fuerzas para elaborar una ley de caza "dinámica, hábil y moderna" que "respete y represente los intereses de todos los cazadores" y que "favorezca el aprovechamiento de las actividades cinegéticas como un recurso natural y económico en la región". Son las principales conclusiones del primer debate público llevado a cabo para analizar el borrador que la Consejería de Medio Ambiente ha presentado para modificar la actual Ley de Caza.

La mesa redonda, promovida por la revista COTO, se celebró el viernes en Cáceres ante un aforo de más de un centenar de aficionados y representantes de sociedades locales que pusieron de manifiesto la controversia que ha suscitado el anteproyecto presentado por la Junta, una de las grandes ausentes a esta cita, junto con la Federación Extremeña de Caza, que tampoco acudió al acto. Sí estuvieron presentes la Asociación de Productores de Caza (Aproca), la Asociación para la Conservación de la Naturaleza y la Caza (Aconcaex), la Asociación de Empresarios de Caza, la Asociación de Galgueros de Extremadura y representantes de más de 20 sociedades locales que aglutinan a cerca de 4.500 cazadores de la región.

Los representantes de los distintos colectivos propusieron que el texto de la Junta "se modificara de principio a fin, empezando por reducir los 89 artículos de los que consta actualmente a no más de 30 artículos en los que se recoja de forma clara, concisa y concreta cómo se regulará la actividad cinegética en la región", manifestó el presidente de Aconcaex, Luis Felipe. Gutiérrez. Las principales críticas al anteproyecto radican en el "intervencionismo de la Administración, el embrollo burocrático que la nueva ley establece, la falta de apoyo a las sociedades locales y la ausencia de voces de los cazadores en el nuevo texto", según los integrantes de la mesa de debate.

LOS PUNTOS NEGROS Analizando el articulado, una de las principales críticas de los asistentes se refiere a la carga impositiva sobre la caza con la nueva ley a pesar de que "según la Junta se pretende fomentar esta actividad", manifestaron en referencia al artículo 21 referido a la creación de impuesto para los cotos locales y privados.

El texto recoge también la posibilidad de crear cotos privados de caza de un mínimo de 250 hectáreas, una medida que, a juicio de Aconcaex "está generando un polvorín de imprevisibles consecuencias en el seno de las sociedades de caza", que pueden ver convertidos sus terrenos en un puzle de pequeñas parcelas agrupadas sin lógica. El borrador recoge además que los cotos sociales sólo podrán constituirse en sus términos municipales, lo que reduce el margen de actuación a muchos clubes que pertenecen a urbes medianas con términos municipales relativamente pequeños.

Tampoco están de acuerdo con la planificación que propone Medio Ambiente, porque

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