El sector cinegético defendió ayer la práctica de la caza en el Parque Nacional de Monfragüe porque es «imprescindible» para garantizar la sostenibilidad ambiental del entorno y también por la riqueza y creación de empleo que aporta a la zona. Según explicó la Federación Extremeña de Caza (Fedexcaza), los últimos datos disponibles revelan que las altas tasas de población de ungulados están poniendo «en serio peligro» la riqueza vegetal del parque.
Durante los años 2016 y 2017 se realizó un estudio en Monfragüe sobre la densidad y estado de las poblaciones de ungulados cinegéticos. En la propuesta para el Plan de Acción Selectiva del Parque Nacional de Monfragüe, elaborada en el marco de la citada investigación, se señala que existe un impacto alto o muy alto sobre el 62,5% de la superficie total del parque en la vegetación. Se detecta además hasta un 72% del territorio con calidad baja o muy baja en los ejemplares de ciervo del parque y su entorno.
La proliferación de enfermedades por superpoblación, el aumento de los accidentes de tráfico y un «sinfín de problemas asociados a una deficiente gestión cinegética» hacen, a juicio de Fedexcaza, que sea «imprescindible» cazar en esta zona, según explica en un comunicado.
PARO Y DESPOBLACIÓN / El colectivo alega además que el estudio ‘Parques Nacionales de Monfragüe y Cabañeros: informe sobre la situación socioeconómica’, elaborado en 2018 por profesores de las universidades de Extremadura y Castilla- La Mancha, desvelaba también «cifras muy preocupantes».
En concreto, apunta que los 14 municipios del entorno del Parque Nacional de Monfragüe han perdido un 2% de su población en los últimos 10 años, a lo que se suma el descenso de la renta familiar disponible en todos los pueblos de la zona y un aumento del 82% del número de parados. En todos los casos, agrega, la evolución de estas estadísticas es peor a la registrada en el conjunto de la provincia. Por ello, considera que «todos estos datos avalan que a día de hoy la caza sigue siendo una actividad imprescindible en este espacio natural», tanto por la riqueza y el empleo que aporta como por su valor como herramienta de gestión medioambiental.
Fedexcaza recomienda además a las entidades interesadas en la conservación que trabajen de manera «real y efectiva» por el cuidado y la recuperación de los ecosistemas y que lo hagan de la mano el sector de la caza, «que es el que más fondos privados invierte en conservación en Extremadura y que es también el más implicado en proyectos de investigación y conservación medioambiental».
Cabe recordar que la federación se pronuncia así después de que en las últimas semanas, Ecologistas Extremadura haya pedido la prohibición de monterías con suelta de rehalas en el parque.
