Las empresas del sector forestal consideran que el margen de explotación de los bosques puede aumentarse de una forma sostenible y sin riesgo para las masas arbóreas de Extremadura. El presidente de la Asociación Extremeña de Empresas Forestales y de Medio Ambiente (AEEFOR), Francisco Castañares, ha reclamado que el nuevo plan forestal regional, que se encuentra en plena fase de revisión, flexibilice la gestión de los recursos naturales para hacer de este sector un verdadero motor de desarrollo económico, en especial en algunas zonas de la región donde el sector forestal se presenta como "la principal alternativa" económica para fijar a la población en el medio rural.

Castañares intervino ayer en el coloquio celebrado con motivo de las jornadas que sobre la gestión de los bosques ha organizado la AEEFOR en Mérida. El plan que gestionará los montes extremeños ocupó una de las conferencias. El jefe del Servicio de Ordenación y Gestión Forestal de la Junta, Isidro Lázaro, avanzó las líneas generales del documento y explicó el proceso.

Este documento tiene dos objetivos prioritarios y al mismo tiempo ligados entre sí, y que son la creación de empleo y la fijación de la población en el medio rural. En esta misma línea, en representación de los empresarios del sector forestal, Castañares reclamó que ese documento definitivo, que según los cálculos de la Junta podría estar cerrado para finales de año, debe recoger una serie de reclamaciones que pretenden incrementar la capacidad de explotación del patrimonio natural.

El presidente de AEEFOR está convencido de que "hay margen suficiente" para aumentar la explotación de los bosques sin llegar a "esquilmarlo", siempre garantizando su sostenibilidad.

Por un lado, reclamó un aumento de la producción de madera. "La impresión que tenemos es que se saca muy poca madera para el aprovechamiento industrial. Hay mucha más capacidad de lo que se está poniendo en el mercado". Por otra parte, señala que "el gran reto" de la gestión ambiental pasa por la biomasa. "Ahora no se está aprovechando nada", señaló Castañares, en referencia a esta tecnología que utiliza los residuos forestales (ramas, troncos, cortezas, etc) de los bosques para producir energía eléctrica.

Los empresarios abogan por la aprobación de un documento presupuestario que recoja las inversiones que la Junta tenga previsto realizar anualmente, con el fin de que las empresas puedan hacer sus propios cálculos.

En respuesta a las peticiones del sector, Isidro Lázaro apuntó que el nuevo plan se articulará en planes de ordenación que reflejarán los objetivos que deben alcanzar los bosques de la región, lo que implicará una previsión de fondos para poder cumplir con dichos objetivos.

El nuevo plan forestal recoge las modificaciones necesarias para su adaptación al nuevo programa operativo 2007-2013 de la Unión Europea, así como a los nuevos documentos publicados en los últimos años referentes al medio ambiente. Entre ellos se incluyen los programas contra el cambio climático, la lucha contra la desertificación o el plan nacional para la dehesa.

Isidro Lázaro destacó la elevada participación social que se está produciendo en todo el proceso, que ha permitido detectar algunos de los principales problemas del plan actual, y que el nuevo tratará de corregir, entre los que se cuentan el exceso de burocracia, las excesivas cargas ganaderas, la falta de formación en el sector, la poca rentabilidad de los recursos naturales, o las altas limitaciones que conllevan las zonas protegidas.