El presidente de la Asociación Regional de Empresas y Estaciones de Servicio de Extremadura, Casto Bravo, manifestó ayer la preocupación del sector por la posibilidad de que los agricultores y transportistas protagonicen "un otoño bastante caliente" de protestas contra las subidas de los precios de los carburantes.

Bravo reaccionó así a los recientes anuncios de las organizaciones profesionales agrarias y de transportistas de que emprenderán acciones de protesta si el Gobierno central no adopta medidas para paliar sus pérdidas, entre ellas la bajada de los impuestos que gravan el consumo, según recoge la agencia Efe.

"Estamos preocupados porque no sólo parece que el sector agrario se va a levantar en armas sino que también los transportistas tiene esa intención. Nosotros somos tan damnificados como ellos, exactamente igual", añadió Bravo.

RIESGOS DEL NEGOCIO Explicó que las empresas de gasolineras no tienen capacidad de reacción ante el incremento de los precios ya que "los márgenes de beneficio son por litro y no por precios, es decir, que cuando hay subidas el riesgo de negocio es mayor porque necesitas vender más". Además, subrayó que el Gobierno no tiene intención de reducir los impuestos.

Por otra parte, un informe elaborado por COAG destaca que cada explotación española destina al año una media de 3.567 euros a gasóleo agrícola para sus actividades.