El sector del tabaco español cumple desde este lunes con las nuevas obligaciones de seguimiento y trazabilidad derivadas de la Directiva de Productos del Tabaco, según las cuales las cajetillas y los envases de tabaco para liar cambian su apariencia con nuevas marcas fiscales y un Identificador Único para su seguimiento.

Según ha informado la Mesa del Tabaco, esto ha sido posible "gracias a la estrecha colaboración" de los fabricantes y distribuidores con el Comisionado para el Mercado de Tabacos (CMT) y la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT) para impulsar conjuntamente la puesta en marcha este "complejo sistema".

De esta forma, las cajetillas y los envases de picadura para liar producidos a partir de hoy, 20 de mayo, cambian su apariencia, pues cuentan con nuevas marcas fiscales y con un Identificador Único que facilitará su seguimiento.

No obstante, hasta el 20 de mayo de 2020, convivirán en el mercado los envases producidos con anterioridad a la fecha de entrada de los nuevos requerimientos de trazabilidad y de la obligación legal.

Las nuevas marcas fiscales cumplen además con la exigencia de que los envases de productos del tabaco cuenten con una medida de seguridad que sea visible, indeleble e inamovible, que permite identificar que el producto es auténtico.

Como novedad, las etiquetas fiscales se incorporan también a los envases de picadura para liar y cambian su posición habitual en las cajetillas rígidas de cigarrillos, debido a la obligatoriedad de que las advertencias sanitarias ubicadas en el frontal y trasera estén en la parte superior de las mismas.

Por su parte, el Identificador Único (un código alfanumérico) va ubicado en un recuadro en negro en la parte inferior de las cajetillas y en posiciones variables en los demás productos del tabaco.

Este sistema de seguimiento y trazabilidad está diseñado para el control del flujo legal del mercado del tabaco por parte de la Administración, entre otros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de los Estados miembro, que podrán verificar con las herramientas correspondientes si todo está correcto.

Para el sector del tabaco, la adaptación a las nuevas obligaciones de trazabilidad ha supuesto un "importante esfuerzo tecnológico y económico", que ha implicado nuevos desarrollos e inversiones, ha afirmado la presidenta de la Mesa del Tabaco, Águeda García-Agulló.

En el caso de los fabricantes, les ha obligado a cambiar sus sistemas de producción para facilitar la impresión y lectura de los Identificadores Únicos.

Las nuevas exigencias han tenido también un gran impacto en la distribución mayorista y minorista.

En el caso de España, son especialmente relevantes las obligaciones que, a partir del 1 de octubre, atañen a aquellos estanqueros que suministran a máquinas expendedoras de tabaco.

Este tipo de expendedores es considerado operador económico y se le imponen las mismas obligaciones que a un distribuidor mayorista de tabaco.

"Está siendo un gran reto tecnológico y económico, con la dificultad añadida de unos plazos muy, muy ajustados. Pese a todas las dificultades, el sector del tabaco en España ha adoptado todas las medidas para salvaguardar que el suministro de tabaco continúe desarrollándose regularmente", ha defendido García-Agulló.