La lluvia y el granizo no solo han originado importantes daños en las campañas agrícolas de frutas como la cereza o el melocotón. También lo han hecho en uno de los cultivos con mayor peso en la agricultura extremeña, el tabaco. Según las estimaciones más recientes realizadas por el sector, las inclemencias meteorológicas de los dos últimos meses, y en especial las precipitaciones de este mes de junio, han dañado más del 10% de la superficie dedicada a producción, lo que supondrá unas pérdidas económicas cifradas en más de 15 millones de euros.

El diagnóstico de la situación fue dado a conocer ayer por la Unión de Pequeños Agricultores de Extremadura (UPA-UCE) en un acto en la ciudad Cáceres, donde el secretario regional de esta organización agraria, Ignacio Huertas, estuvo acompañado por representantes de cuatro de las principales asociaciones de productores: Luis Rubio, por Cotabaco; Angel Miguel Rubio, de Grutaba; Nicasio López, de SAT Tabacos de Talayuela; y Jesús Rivero, por Tabacos de Cáceres.

En su intervención, Huertas calificó de "calamitosa" la situación que vive el sector tabaquero como consecuencia de los daños originados por las lluvias, sobre todo por las registradas entre los días 15 y 18 de este mes. En este sentido, aseguró que la cosecha de esta campaña se puede ver reducida en más de un 10%, ya que hay una superficie afectada superior a las 1.000 hectáreas. Esto se traducirá en unas 5.000 toneladas de tabaco "perdidas" y tendrá un coste económico para los productores por valor de unos 15 millones de euros, teniendo en cuenta ya precios comerciales y ayudas. "Los agricultores tendrán importantes descensos en las rentas", apostilló.

Desde UPA-UCE y las asociaciones de productores se puso también de manifiesto la dificultad de recuperar la mayor parte de las hectáreas afectadas. Según explicaron, al margen de los daños directos sufridos por las plantas, existen zonas destrozadas por balsas de agua y anegaciones. Pero también se ha detectado que algunas plantas "se han cocido por dentro y ya no se desarrollarán" debido a la humedad acumulada y las altas temperaturas de los días posteriores.

A esto se suma la imposibilidad de volver a cultivar esta campaña en estas superficies. "No quedan plantas para sustituir a las que se han estropeado y existe una normativa comunitaria que impide plantar a partir del 20 de junio", aclaró Huertas.

ASAJA ESPERA Por su parte, desde la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) confirmaron ayer la relevancia de los daños originados por las inclemencias meteorológicas en este cultivo, sobre todo en la zona de Talayuela y Coria. Sin embargo, su presidente en Extremadura, Angel García, indicó que van a esperar unos días para realizar su balance de daños, "ya que aún hay que comprobar si algunas de las zonas afectadas pueden seguir cultivándose".

La comunidad autónoma de Extremadura es la primera productora de tabaco a nivel nacional --con cerca del 90% de la producción española--, posee más de 3.000 explotaciones agrícolas y cuenta con unas 9.000 hectáreas dedicadas al cultivo, concentradas en el norte de la provincia de Cáceres --valle del Tiétar y Coria--. Además, en la región genera en jornales el equivalente a 5.000 empleos fijos al año.