"Ha sido una decepción y un engaño, vuelven a jugar con la salud de la gente, creando falsas expectativas". El alcalde de Quintana de la Serena, el socialista José Angel Benítez, se mostraba ayer muy crítico con el anuncio de la reapertura parcial de las urgencias en algunos municipios. No es el caso del suyo, que mantiene la reducción de horario que comenzó a aplicarse el pasado junio. Junto con otros compañeros de localidades en la misma situación, ayer se desplazó a Mérida, para conocer directamente el anuncio sobre la reorganización de los Puntos de Atención Continuada (PAC) anunciada por la Junta de Extremadura, de la que tuvieron noticia en la entrada de Presidencia. El desencanto fue generalizado: "Seguimos igual, sin médico. Esto no vale para nada", lamentaba Juan Moreno, alcalde de Arroyo de San Serván, también del PSOE.

Pero no solo los políticos quedaron desilusionados tras el anuncio del gerente del Sistema Extremeño de Salud (SES), Joaquín García Guerrero, de reabrir solo por la tarde y los festivos 12 de los servicios de urgencias que se suprimieron el año pasado, y en algunos casos sin médico. "Si hay razones para abrir por tarde, también las hay para la noche, cuando no cambia nada, solo que son más difíciles los desplazamientos", afirma Isabel Moza, portavoz de la plataforma ciudadana contra el cierre del PAC de Madroñera, uno de los municipios más reivindicativos sobre este tema y que ayer mismo convocó una pitada en protesta por la decisión de la Junta de reabrir las urgencias con médico, pero solo por la tarde y los festivos. Moza no se resigna: "Seguiremos movilizándonos. Si todo un pueblo pide algo no es un capricho, es que lo necesita".