La reunión de ayer entre directivos de Siderúrgica Balboa y los sindicatos acabó sin acuerdo por lo que, una vez finalizado el periodo de consultas, la tramitación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado por esta empresa y que incluía el despido de 237 trabajadores sigue adelante. En quince días, la Dirección General de Trabajo decidirá si acepta o no los despidos y en qué condiciones. Así las cosas, los sindicatos retoman el calendario de movilizaciones previsto, por lo que hoy están convocadas una huelga de 24 horas en esta industria (el pasado día 18 ya tuvo lugar otra) y una manifestación a partir de las once de la mañana por las calles de Jerez. El próximo jueves hay programado otro paro.

La empresa aseguró ayer en un comunicado que en todo momento ha intentado "acercar posturas, siempre partiendo de la necesidad de extinguir contratos para garantizar el mantenimiento de la empresa y del resto de la plantilla". Precisamente, lo que se lamentó desde los sindicatos fue que la empresa se haya negado a buscar soluciones alternativas a los despidos que garanticen la viabilidad de la planta y los empleos.

En la reunión de ayer por la tarde, directivos de Balboa y representantes de los trabajadores contaron con la mediación del director general de Trabajo, Juan Manuel Fortuna. La propuesta de acuerdo elaborada desde la Junta comprendía, entre otros puntos, un ERE suspensivo rotatorio de entre 16 y 20 meses para la mayor parte de la plantilla y la creación de un comité técnico mixto paritario, con representantes de empresa y trabajadores. Este elaboraría un dictamen conjunto sobre el estado productivo y organizativo de la industria que incluiría determinar la necesidad o no de amortizar puestos de trabajo y en qué número.

El encuentro comenzó a las cuatro de la tarde y duró en torno a dos horas. Una vez concluido, el presidente del comité de empresa, Juan Méndez (CCOO) aseguraba que "Las negociaciones se han roto por completo. La empresa nada más que quiere despedir y despedir". Méndez se mostró confiado en que la Dirección General de Trabajo rechace el ERE. "Debe hacerlo, porque hay otras formas de hacer las cosas", argumentó.

Angel Villa, secretario general de la sección sindical de MCA-UGT en la siderúrgica, lamentó que "en vez de ir hacia delante, la negociación haya ido hacia detrás". Villa explicó que la empresa había planteado una compensación por los despidos de "veinte días" por año trabajado (mínimo que marca la ley) y que "en ningún momento ha mostrado interés por negociar".

Desde MCA-UGT se afirmó en un comunicado que "los sindicatos mantienen a pesar de todo la mano tendida para negociar tal como lo han demostrado desde el inicio del conflicto y lamentan la postura radical de la otra parte que no ha querido entrar a discutir el documento de partida elaborado por la Junta de Extremadura".

ULTIMA PROPUESTA La última propuesta realizada ayer por Balboa contemplaba un ERE de extinción para 200 trabajadores (para 90 se haría efectivo a 30 de junio), y un ERE suspensivo para el resto de la plantilla por un periodo de seis meses. Este expediente no tendría por qué implicar el cierre temporal de la fábrica, ya que afectaría a una cantidad variable de trabajadores en función de las necesidades de producción. En ese semestre "y según las condiciones del mercado, se haría efectiva la extinción de 35 empleos más en septiembre y de 75 en diciembre", detalló la empresa en una nota en la que añadió que, "en su buena voluntad de diálogo", durante la negociación había rebajado el ERE extintivo de 237 a 151 trabajadores "sin que hubiera, por parte del comité de empresa, propósito de alcanzar una solución, ya que a pesar de la cesión presentaron un calendario de huelga que hicieron efectivo el 18 de junio".