Un hombre de 42 falleció el sábado en Cilleros, en el segundo atropello mortal que tuvo lugar en Extremadura la semana pasada, después de que el miércoles otro vehículo arrollara, causándole la muerte, a un hombre de 78 años en una calle de Mérida. En este caso, la víctima regresaba por la noche al citado municipio por la carretera de Hoyos (CC-4.2) y, cerca de la entrada, fue golpeado por un turismo. Según los primeros indicios, la causa del accidente fue la imprudencia del viandante, que transitaba por en medio de la calzada en vez de por el carril peatonal que discurre paralelo a la carretera.

Así se lo transmitieron agentes de la Guardia Civil a la alcaldesa de Cilleros, Victoria Toribio, que estuvo en el lugar de los hechos y explicó a este diario la consternación que este suceso causó en el municipio. Máxime cuando sucedió tras la celebración de una convivencia caballista en la dehesa municipal de la localidad, de donde precisamente regresaba el fallecido. El entierro tuvo lugar ayer por la tarde en la Iglesia Parroquial Nuestra Señora de los Apóstoles y la asistencia al mismo fue multitudinaria.

El parte del Centro de Urgencias y Emergencias 112 recoge que el accidente ocurrió sobre las 11.15 horas del sábado y acudieron a atenderlo una unidad medicalizada del Servicio Extremeño de Salud (SES), personal del centro de salud de Hoyos y efectivos de la Guardia Civil. Según dice, los equipos médicos solo pudieron certificar el fallecimiento.

A diferencia del accidente de Mérida, donde el conductor implicado estaba participando en una carrera ilegal a más de 130 kilómetros por hora en una vía regulada a 50 y huyó del lugar del suceso, el del siniestro de Cilleros trató de socorrer a la víctima --junto con otras personas que pararon al percatarse de lo ocurrido-- y permaneció en el lugar del siniestro en todo momento. Además, quedó muy afectado por el suceso, según relata la alcaldesa de Cilleros, que trató de consolarle con el resto de los presentes.

Por su parte, sigue la búsqueda del presunto autor del atropello de Mérida (A. V. C., de 20 años), sin que este fin de semana hayan trascendido datos de la investigación abierta para localizarlo.