Dinero --sobre todo--, prestigio, difusión. Extremadura, como otras comunidades, es tierra de premios artísticos (del Salón de Otoño al Timoteo Pérez Rubio, el Iberdrola-Uex o el Eugenio Hermoso). Algunos de ellos permiten constatar la producción extremeña contemporánea y constituyen un espejo de las líneas creativas de las últimas décadas en España.

La mayoría de estos certámenes establecen como premio la compra de obras a los propios artistas. Ello ha permitido formar colecciones de arte contemporáneo. "Es la mejor solución", afirma el pintor extremeño Emilio Gañán. El ha sido uno de los cuatro premiados del concurso de pintura Eugenio Hermoso, creado en honor del pintor regionalista de Fregenal de la Sierra.

Este galardón ha rastreado entre la producción de 109 obras presentadas para seleccionar las 22 que se exponen desde ayer en el centro San Jorge de Cáceres.

IDIOMA En la edición número 26 fueron compradas, además de la de Emilio Gañán (Puerta primera ), obras de Tomás Mendoza de Cartagena (Tembo Caki , que alude en un idioma indígena a los órganos sexuales masculino y femenino), Miguel Martínez García (Registros figurativos ), de Plasencia, y Domingo Martínez Rosario, de Fuente de Cantos, reconocido en la modalidad de extremeño menor de 35 años por Sin rumbo y sin chaqueta .

Si para Gañán (1976), los premios son "un apoyo a los pintores", para Tomás Mendoza (www.tomasmendoza.com ) es una cuestión de supervivencia. Dedicado al arte desde los 25 años, este murciano puede dedicarse a la pintura gracias a los premios y a la venta de sus obras. "El último año fue bueno porque me adquirieron cuatro o cinco".

El también placentino Miguel Martínez García tiene una opinión similar. "Es una cuestión económica, pero también de prestigio y de difusión de tu obra en otras partes de España".

Martínez, que ha expuesto fundamentalmente en espacios públicos, comenta las dificultades que ha tenido para colocar su obra en las galerías extremeñas, hasta que recientemente pudo exponer en la galería La Tea 6 de Plasencia. Los once premios que ha ganado en concursos de provincias le permiten seguir pintando.

Domingo Martínez, becado en la Fundación Antonio Gala de Córdoba, también menciona la difusión de su trabajo y el beneficio económico de estos galardones. Su trayectoria es la más corta de los cuatro premiados. Aún en formación, está becado por la Fundación Antonio Gala de Córdoba.

"Aún no he dado el paso hacia el mundo de las galerías", afirma. "No sé si es porque aún no estoy preparado, porque no se ha presentado la oportunidad o porque conlleva un cúmulo de intereses más económicos que artísticos por parte de los galeristas". A pesar de ello ha realizado una exposición individual en el Espacio Experimental de la Universidad de Salamanca y ha expuesto un vídeo en el Museo de Arte Contemporáneo de Salamanca (DA2). También dispone de un blog (www.domingoart.blogspot.com ) para difundir su obra.

OPINIONES Pero la trayectoria más sobresaliente es la del placentino Emilio Gañán. A punto de desmantelar su estudio en la ciudad extremeña, ya vive en Madrid.

"Necesitaba encontrar más gente con la que poder hablar de arte, de mi obra, intercambiar opiniones. Llega un momento en que tienes que estar en Madrid para aprovechar sus oportunidades". Su trabajo, volcado en la geometría y el color, ha concitado el apoyo de la crítica. El también vive de la pintura, así que, insiste, los premios son fundamentales. "He visto colegas que han tenido que dejarlo todo porque no podían vivir del arte".