La Policía Nacional ha desarticulado un grupo delictivo dedicado a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual, que operaba en clubes de alterne ubicados en las localidades cacereñas de Millanes y Talayuela, y ha detenido a seis personas, tres hombres y tres mujeres, por estos hechos. La actuación se ha denominado Operación Corral debido a que el primero de los locales se llama Club El Gallo, detalló ayer el delegado del Gobierno en Extremadura, Germán López Iglesias.

Los agentes de la Brigada de Extranjería y Fronteras de la Comisaría Provincial de Cáceres localizaron a una joven rumana de 24 años, víctima de trata de seres humanos, que, por consejo de su pareja sentimental, había decidido denunciar los hechos. La joven manifestó a una de las policías que había llegado a España engañada en octubre de 2012, cuando una conocida suya le ofreció un trabajo en nuestro país como empleada de hogar, según precisó López Iglesias.

A su llegada, la estaban esperando una mujer rumana y su pareja sentimental, un hombre portugués, quienes la trasladaron a un club de alterne de Millanes, regentado por una brasileña. Allí le dejaron claro que no iba a ser empleada de hogar, sino que tenía que ejercer la prostitución para ellos. Además, la joven fue amenazada de agresión física y de entregarla a un "chulo de Madrid" si no hacía lo que le decían.

"CALVARIO" Según el delegado del Gobierno, a partir de ese momento, la víctima, que era vigilada en todo momento, sufrió un verdadero "calvario", siendo sometida a todo tipo de humillaciones, coacciones y amenazas por parte de la ciudadana rumana que le estaba extorsionando y una hermana de ésta, llegando a trabajar ocho meses seguidos sin que la dejaran descansar ningún día. Tras ese periodo, las dos hermanas le obligaron a viajar a Rumanía para evitar que se escapara, la prostituyeron en Madrid y luego en un club de Talayuela, propiedad del compañero de una de las extorsionadoras, y fueron a buscarla con amenazas de muerte cuando la víctima escapó a su país.

Tras la denuncia de los hechos por parte de la víctima, se inició la investigación que ha dado como fruto la detención de las seis personas que fueron puestas a disposición judicial y que están en libertad condicional con cargos.

La operación se desarrolló en dos fases: en la primera, el pasado 1 de diciembre, se detuvo a cuatro personas como presuntas autoras de delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual y relativo a la prostitución. Se trata de las dos hermanas rumanas que obligaban a prostituir a la víctima (de 22 y 29 años), el encargado del club situado en Talayuela (portugués de 52 años compañero sentimental de una de las hermanas) y la encargada del club situado en Millanes (ciudadana brasileña de 50 años).

En la segunda, el día 11 de diciembre, se detuvo a dos camareros de uno de los club de alterne, a los que se les imputa un delito relativo a la prostitución. Además, en los controles de los dos clubes de alternes se identificaron a otras diez posibles víctimas de trata de seres humanos y se intervinieron 898 euros en efectivo, cuadernos manuscritos en los que se reflejaba la estructura organizativa de los clubes y anotaciones de los cobros, entre otra documentación.