La organización SEO/BirdLife ha recordado a la Junta de Extremadura que la lucha contra el veneno es una "obligación ineludible", ya que su uso ilegal "es una de las amenazas más graves para la biodiversidad en España".

SEO/BirdLife ha recordado que la Junta de Extremadura aprobó en 2010 la Estrategia regional contra el uso ilegal de venenos en el medio natural, "cumpliendo así con el compromiso adquirido ante la Comisión Europea, a través del proyecto Life+ Veneno", explica la organización.

Por eso, expone que los tres perros adquiridos hace unos meses por la empresa pública GPEX, de los que se ha hablado en los últimos días, "es una de las acciones contempladas en la estrategia regional contra el uso ilegal de venenos en el medio natural", y según explica la coordinadora del proyecto Life+ Veneno, Beatriz Sánchez, es "especialmente importante ya que las patrullas caninas para la detección de cebos envenenados son una de las herramientas más efectivas para la lucha contra este grave problema".

En ese sentido, SEO/BirdLife ha lamentado las declaraciones del PP de Extremadura en las que calificaba de "derroche ridículo" esta compra, y considera que de esta forma "se pone en peligro el trabajo que desde las propias administraciones se desarrolla para la conservación de especies tan emblemáticas como el águila imperial ibérica o el milano real, que se encuentran en peligro de extinción, principalmente por el efecto devastador del veneno".

Ante esta situación, la organización ha solicitado al consejero de Medio Ambiente de la Junta de Extremadura, José Antonio Echávarri, que "desautorice" las declaraciones de la portavoz del PP, que el delegado de SEO/BirdLife en Extremadura, Marcelino Cardalliaguet, tacha de "irresponsables y un peligro para la conservación de la naturaleza extremeña", y ha pedido que "cumpla su compromiso en la lucha contra el uso de cebos envenenados en esta comunidad autónoma".

Además, ha considerado añade que "este tipo de declaraciones no deben extenderse" entre los responsables políticos, ya que "la conservación de la biodiversidad no es moneda de cambio, es una obligación de las administraciones, que deben proteger nuestro patrimonio natural y el de las futuras generaciones".

Señala la organización que Extremadura es una de las regiones con mayor riqueza natural de nuestro país, con más de 3.000 ejemplares (reproductores e inmaduros) de buitre negro, 4.000 de buitre leonado, 8.000 de milano negro o 12.000 de milano real. Sin embargo, el número de casos de envenenamiento en fauna silvestre ha sufrido un importante aumento en los últimos años, con una media de 74,8 casos/año entre 2003 y 2010.

Por eso, el proyecto Life+ Veneno, que se desarrolla entre 2010 y 2014, tiene como objetivo "lograr una disminución significativa del uso de veneno en España", y cuenta con un presupuesto de 1,6 millones de euros, de los que la Comisión Europea cofinancia el 40 por ciento.