La sequía ha reducido la producción de miel en la región un 70%, según los datos que maneja el sector, que advirtió ayer sobre la necesidad de que las diferentes administraciones articulen ayudas que ayuden a los apicultores a hacer frente a las pérdidas a las que se están enfrentando.

El presidente de Euromiel y responsable de apicultura de Unexca, Ventura Gil, aseguró que la producción de miel y polen en la región durante esta campaña debe estimarse según los efectos negativos de la sequía, la mortandad de las colmenas por el "síndrome de desabejamiento" y el sobrecoste de alimentación invernal.

Además, en Extremadura se ha cosechado muy poca miel de primavera, en torno a un millón de kilos frente a los tres de una campaña normal, por lo que el sector en Cáceres queda "a expensas de lo que se pueda cosechar de miel de mielatos en septiembre", según el responsable de Unexca.

En la comunidad, donde existe un censo de 356.559 colmenas con un rendimiento medio de 11,7 kilos por colmena y año, se han producido pérdidas por esa falta de cosecha que rondan los 5,9 millones de euros, a los que hay que sumar el sobrecoste en alimentación invernal, que se eleva, según comentó Gil, hasta 1,7 millones de euros.

Respecto al polen, el presidente de Euromiel confirmó una reducción similar de la cosecha, lo que supone una producción de tan sólo 150.000 kilos frente a los 500.000 de un año normal, suponiendo todo ello la pérdida de 1,4 millones de euros.

Para Gil, según recoge Europa Press, si se suman las pérdidas de miel y polen, se calcula que en Extremadura se dejan de percibir por colmena unos 25,85 euros y por explotación apícola de 500 colmenas unos 12.925 euros, lo que confirma "la situación crítica del sector".