Diego Eduardo Mostazo tiene 29 años. Estudió ciencias del deporte en Cáceres, pero decidió terminarlo en Mérida porque "allí me podía especializar más en estas actividades", afirma Eduardo. Después trabajar durante un periodo en los Pirineos como monitor de actividades turísticas y deportivas "quise volver a Extremadura", dice, y se trajo consigo el modelo de allí.

Así, en abril de este año, decidió poner en marcha su propia empresa: Origen Deporte y Naturaleza. Una forma de hacer turismo combinado con el deporte y la convivencia en la naturaleza, siempre primando su conservación y el desarrollo sostenible enfocado sobre todo al norte y noroeste Cacereño. "Extremadura se conserva más pura, en otros sitios está todo mucho más explotado masificado", dice Eduardo, una apasionado de la belleza de los paisajes extremeños y no quiere que se deteriore como ocurre en otros puntos turísticos.

"De momento programo y organizo rutas de senderismo, piragüismo, bicicleta, sky, etc.", explica, todo ello previa demanda del cliente, aunque ahora "voy a empezar a ofrecer paquetes de actividades y alojamiento", de cara al turista extranjero.