Silvia González, directora del Gran teatro de Cáceres, recuerda que se tuvo que suspender el Festival Womad cuyo formato hacía imposible la celebración, ya que aglutina a 150.000 espectadores durante tres días en plena ciudad monumental de Cáceres. «Serenidad, esperar acontecimientos, información y tomar decisiones con tranquilidad». Esa es su receta en estos tiempos. Añade que para suspender siempre hay tiempo y es mejor aplazar, solucionar y desarrollar la actividad con toda la tranquilidad del mundo. «Hemos decidido mantener el Festival de Teatro Clásico de Cáceres y no dejar a nadie atrás. Por eso se pensó que fuera más corto, pero no menos intenso. Todos los espectáculos de la escena clásica como de las actividades paralelas se van a desarrollar con todas las medidas de seguridad y protocolos. Todo el público puede estar seguro y disfrutar. Aunque las instituciones toman las medidas, la responsabilidad individual es clave en estos momentos, por eso el uso de mascarillas será obligatorio», afirmó.