La centralización de los laboratorios de los hospitales de la región es una propuesta más por la eficacia de la gestión, pero no la única". Así de contundente se expresa el Servicio Extremeño de Salud (SES) ante la denuncia del PSOE, que vaticina consecuencias negativas para la atención sanitaria, y la oposición del colectivo de trabajadores de este servicio en los centros sanitarios de Extremadura.

El SES aclara que ha constituido un comité de expertos, cuya tarea consiste en elaborar un proyecto de eficiencia para la administración de los laboratorios. El objetivo estriba en alcanzar "la eficacia en la gestión de los recursos disponibles y una mayor coordinación, pero el modelo no está aún definido"; por ello, insisten desde la consejería, la centralización no se descarta, pero tampoco es una realidad.

No obstante, al organismo autónomo le sorprende el rechazo de los socialistas porque "no se entiende que alguien se oponga contra algo que no conoce".

Sin embargo, José María Vergeles, secretario de Sanidad del PSOE, matiza que "lo más grave del modelo de centralización es que se quiere separar de la clínica a los profesionales que trabajan en los laboratorios de los hospitales, convirtiéndolos en técnicos, sin que puedan estar cerca de la atención al paciente". Por ello, pide al Gobierno de Monago dé marcha atrás y busque la eficiencia en la gestión, pero escuchando y buscando la participación de los profesionales.

Por su parte, los profesionales de los laboratorios se declaran contrarios a la centralización y recuerdan al SES que "los laboratorios son uno de los pilares fundamentales de cualquier hospital y sacarlos de ellos es una medida descabellada que supone un deterioro claro de la calidad asistencial. Supone impedir el trabajo en equipo entre el facultativo clínico y el de laboratorio tanto asistencial como investigador, retrasa la emisión de los informes, impide la realización de pruebas que requieran comienzo inmediato. Por poner solo unos pocos ejemplos. Estamos degradando a nuestros hospitales al estado de mero ambulatorio de especialidades, con las consecuencias que esto tendría en la salud los pacientes".

En opinión de estos trabajadores, la centralización en una nave industrial de Mérida, según han leído en la revista Redacción Médica, no supondrá ni una mejora de la calidad ni de ahorro porque, a juicio del colectivo, no se ha demostrado mejores resultados económicos ni para la salud, ya que "hay que acabar poniendo dinero extra por un servicio peor. El único ahorro posible sería el recorte de personal, fundamentalmente técnico, engrosando así la lista de parados de nuestra región".

Por último, se quejan que el SES no cuenta con su opinión, ni la de los ciudadanos ni de las sociedades científicas.