Realizar investigación de calidad en el ámbito de la oncología y aplicarla lo más rápido posible a las técnicas de tratamiento no solo de cáncer, sino también de enfermedades raras. Ese es el principal fin que persigue el Instituto Oncológico y de Medicina Individualizada de Extremadura, de la mano de Fundesalud, que estará listo en apenas un año. Por el momento, no hay un espacio físico definido, porque todo está pendiente de la realización de un plan de viabilidad que refleje cuál es la mejor forma de organizarlo para su mejor funcionamiento a la hora de dar una respuesta más eficaz a la situación de los enfermos. Centros como este hay varios en España, pero la novedad que aportará el extremeño es que, además de para el cáncer, la investigación abundará en las enfermedades raras y, sobre todo, se dará una participación fundamental a las asociaciones de enfermos.

Cada año se diagnostican en Extremadura una media de 5.400 casos de cáncer, según los datos aportados por José María Vergeles, director general de Gestión del Conocimiento y Calidad de la Consejería de Sanidad y Dependencia. Este instituto debe agrupar a los investigadores que trabajen en áreas como el cáncer, las enfermedades de base genética, las enfermedades raras y las de tipo neurodegenerativas, ya que tienen técnicas de investigación compartidas y son de aplicación directa a la atención de los pacientes.

BADAJOZ, POSIBLE SEDE Estos profesionales trabajan tanto en Cáceres como en Badajoz, por lo que aún no hay decidida una sede, ya que incluso el centro podría trabajar en red, dijo Vergeles. Es probable, apuntó, que en el futuro sí se necesite una sede propia, y en este caso lo más lógico sería que estuviera en el campus de Badajoz, concretamente en el Parque Científico y Tecnológico, ya que allí es donde trabajan más investigadores.

Todo eso lo dictará el plan de viabilidad y también otro estratégico, que se adjudicarán en breve y que definirá "el modelo que ha de seguir el instituto y la participación de los investigadores y de la asociación de enfermos, porque ellos tienen mucho que aportar, ya que viven día a día con la enfermedad", además de ayudar a los profesionales a saber "por dónde deben ir las investigaciones en el uso de tratamientos y en qué modalidades hay que trabajar", explica.

Para estos primeros trámites hay una partida de 100.000 euros, pero el presupuesto se ajustará a las necesidades.