La Comisión Regional de Trasplantes de Extremadura ha aprobado iniciar los estudios y trabajos necesarios para la puesta en marcha del programa de Trasplante Renal de Donante Vivo, el tratamiento que mejores resultados ofrece para los pacientes con insuficiencia renal crónica. El trasplante de un riñón de donante fallecido es una excelente opción de tratamiento, pero la supervivencia media del riñón trasplantado procedente de un donante vivo es aún mayor.

Este tipo de donación se produce cuando una persona viva dona uno de sus riñones para trasplantárselo a otra persona. El donante puede ser un miembro de la familia del receptor (esposo, padre, madre, hijo o hermano) o una persona vinculada por la amistad, en este caso se denomina donante relacionado.

Entre las ventajas de este tipo de donación está que puede realizarse antes de entrar en diálisis, lo que tiene consecuencias positivas desde el punto de vista psicológico y, además, se ha demostrado que se obtienen mejores resultados que cuando el trasplante se realiza después de un tiempo en diálisis. Además, para este trasplante no existe lista de espera, pues basta que un familiar o amigo desee donar un riñón.

Las pruebas de idoneidad del donante y el receptor pueden realizarse en menos tiempo y el trasplante puede hacerse de forma programada y en el mejor momento para ambos.

Está previsto que en los primeros meses de 2019 se pueda realizar el primer trasplante renal de donante vivo, informó la Junta de Extremadura en nota de prensa.