La tecnología sanitaria evoluciona muy rápidamente, y la obsolescencia de los equipamientos utilizados en hospitales y centros de salud es un reto que debe afrontarse para mejorar los diagnósticos y tratamientos de la sanidad pública, pero también contando con el punto de vista financiero.

El Servicio Extremeño de Salud ha llevado a cabo a lo largo de 2018 un Plan de Renovación Tecnológica que incluye compra de alta tecnología, y que ha permitido la dotación y sustitución de viejos equipos por nuevos instrumentos más sofisticados y con mejores prestaciones. Con ello, se ha dotado de nueva tecnología a áreas de salud que no disponían aún de equipamiento para determinadas técnicas o pruebas.

Un buen ejemplo son los ortopantomógrafos que se han instalado en las áreas que aún no contaban con uno. Se trata de un equipo que permite una técnica de radiografía panorámica de una imagen general de los maxilares, la mandíbula y los dientes, de gran utilidad en diagnóstico dentomaxilomandibular. Gracias a estas adquisiciones, ningún paciente tendrá que trasladarse a otra área de salud para esa prueba, lo que nos acerca al objetivo de lograr la equidad sanitaria para los ciudadanos independientemente de su lugar de residencia.

El Plan ha permitido la adquisición de nuevos arcos quirúrgicos, ecógrafos, lámparas de quirófano, tomógrafos para realizar TAC (Tomografía Axial Computerizada), ecocardios, columnas de anestesia, láseres quirúrgicos, retinógrafos, mamógrafos, telemetría y una serie de equipamientos médicos de última generación que se han instalado en hospitales y centros de salud para poner freno a una situación de obsolescencia tecnológica heredada.

El coste de la tecnología sanitaria es muy elevado. Como ejemplos, el Hospital de Mérida, que ha puesto en marcha dos nuevas salas de Radiología Digitalizada con nuevos equipos y software cuyo coste alcanza los 800.000 euros, o el tomógrafo de 128 cortes para el Hospital Universitario de Badajoz (HUB) que ha sido adquirido por 617.000 euros.

Pero donde los costes de inversión en tecnología sanitaria alcanzan magnitudes más elevadas es en los equipos utilizados en el tratamiento contra el cáncer, como los aceleradores lineales de electrones para radioterapia intraoperatoria. Uno de ellos, de última generación, ha sido adquirido por el SES con un coste de 4 millones de euros y está instalado y preparado para sustituir a uno de los dos con los que cuenta el HUB.

La necesidad de renovar el parque restante de aceleradores lineales de los hospitales extremeños, que están acercándose al fin de su vida útil, ha requerido también la firma de un convenio con la Fundación Amancio Ortega para la compra de cuatro aceleradores lineales por 12,8 millones de euros. Dicha adquisición, que se hará efectiva en 2019, va a sustituir los equipos actuales de Mérida, Plasencia, el segundo de Badajoz y, por primera vez, va a dotar a Cáceres de un servicio público de radioterapia, hasta ahora concertado con la privada, que estará ubicado en el Hospital Universitario de Cáceres (HUC).

Este nuevo hospital de próxima apertura en la capital cacereña requiere toda una dotación tecnológica completamente nueva que ha sido adjudicada mediante el sistema de arrendamiento a largo plazo -renting-- por 10 años y por un importe de 28 millones de euros. Gracias a ello, el nuevo hospital tendrá un equipamiento de última generación con la instalación y funcionamiento de más de 300 equipos médicos para su adecuado funcionamiento, con la ventaja de que la empresa adjudicataria se compromete al mantenimiento y su renovación según vayan cumpliendo el período de obsolescencia.