El Servicio Extremeño de Salud (SES) desconoce el número de sanitarios que usaron mascarillas defectuosas en la región. En declaraciones a los medios ayer en rueda de prensa, el gerente del SES, Ceciliano Franco, pidió disculpas por su distribución y declaró que la partida afectada, de alrededor de un millar de mascarillas que no se ajustaban al protocolo, fue retirada de los centros sanitarios «de inmediato». «Al principio hubo cierta confusión con los colores --las afectadas son azules y verdes--, era una partida pequeña la que venía en malas condiciones, la hemos retirado lo antes posible y hemos actuado con la mayor celeridad posible», apostilló. Sobre la cifra de sanitarios que tuvieron acceso a este material, añadió que no se sabe con exactitud la cifra que han podido usarlas aunque insistió en que de los almacenes llegó «muy poca cantidad» y no todas de las que se han repartido se han utilizado.

En ese sentido, el gerente incidió en que el SES ha puesto a disposición de los sanitarios que hayan podido usarlas «las medidas de seguridad y de protección» que hay y asegura que garantizará test a todos ellos para determinar si han podido contagiarse.

Estas declaraciones se producen horas después de que una enfermera del hospital cacereño San Pedro de Alcántara, Nuria Rodríguez, difundiera un vídeo en el que afeaba a la población que aplaudiera todos los días en los balcones en lugar de quejarse al gobierno por la falta de medios en la sanidad. En la pieza, de apenas un minuto, hacía alusión a esta partida de mascarillas defectuosas y a otros aspectos de medidas de protección como el uso de batas «reutilizadas» o «de bolsas de basura» y a la falta de diagnósticos a los sanitarios para comprobar si están o no contagiados por el virus. «Estoy hasta aquí de los aplausos, de que la gente nos llame valientes, nos llame héroes, vamos a trabajar porque nos hemos comprometido a sacar a los pacientes adelante, vamos a trabajar con miedo y todos sabéis las circunstancias en las que estamos trabajando», pone de manifiesto. «No necesitamos más aplausos, necesitamos protección, que os quejéis, que manifestéis vuestro descontento, no que salgáis con el Resistiré y con el color esperanza, esperanza para quién, si no paran de caer compañeros y no caemos más porque no nos hacen los tests, si queréis ayudar realmente, mostrad vuestro descontento con esta situación», concluye el vídeo.

De esta denuncia se desmarcaron ayer sanitarios como Cristina Blasco, actual supervisora del hospital Nuestra Señora de la Montaña, que defiende que nunca en el hospital «ha faltado material de protección» y precisa que la única incidencia ha sido la de las mascarillas que no cumplían el protocolo, un hecho, que según sostiene «no es imputable a la gestión del SES aunque asume las consecuencias» que se pudieran derivar.

Por otro lado, y al margen de los test de diagnóstico que se realizarán a los sanitarios que usaron el material defectuoso, el SES arrancó este jueves con las pruebas serológicas --un test de anticuerpos a través de una extracción de sangre-- a todos los sanitarios del San Pedro de Alcántara para determinar si han pasado o están pasando la enfermedad.