El próximo plan de salud mental de Extremadura reforzará la atención a los transtornos mentales en la infancia. Aunque el plan agotado en 2012 está aún pendiente de evaluación, el Ejecutivo, los facultativos y las familias coinciden en la necesidad de dotar de más medios a la Salud Mental Infanto-Juvenil. "No hay nada concreto, pero la realidad es que tienen que crecer", aseveran fuentes de la Consejería de Sanidad. La redacción del próximo plan (sería el plan 2015-2019) no está aún en marcha aunque se espera tenerlo listo a finales de este año o principios del 2017. En todo caso antes se deben presentar las conclusiones del plan agotado ya, el Plan de Salud Mental 2007-2012 que está en fase de evaluación según explicó el gerente del SES, Ceciliano Franco, en una comparecencia en al comisión de Sanidad del pasado enero para hacer balance del plan de salud extremeño. No se han producido más avances desde entonces, por lo que, según la planificación que dio entonces, en las próximas fechas se tendrá que convocar el Consejo Regional de Salud Mental, para "una vez evaluado el plan de 2012, presentar las conclusiones y plantear las líneas generales del próximo plan".

Y en esas líneas generales sí está ya previsto reforzar la estructura de los servicios que atienden los transtornos mentales en la edad infantil y juvenil --en Extremadura abarcan hasta los 18 años-- que en la actualidad se limitan a los profesionales de los tres servicios que hay en la región en Badajoz, Cáceres y Plasencia.

DESBORDADOS El año pasado atendieron en las tres unidades más de 10.000 consultas de las que la mitad fueron en el servicio de Badajoz. Del total de consultas más de 3.000 eran nuevos casos para uno de los cuatro profesionales que integran cada servicio (psiquiatra infantil, psicólogo, enfermera y trabajador social). "Es fundamental detectar los cuadros graves a una edad temprana y se pueden ver o intuir, porque antes de los 14 años están en germen", explica Enrique Goenaga, responsable del equipo de Cáceres y uno de los tres psiquiatras infantiles que hay en el SES. La razón es que a una edad temprana "nos indican si, por ejemplo, va a un cuadro de asperger, de autismo o de depresión" y de ese modo "se puede trabajar sobre el problema, y evitar la evolución a cuadros más graves en la edad adulta mejorando su resiliencia".

De hecho, según los datos de la Organización Mundial de la Salud, el 50% de las patologías del adulto aparecen antes de los 14 años. Y en el caso de transtornos como la depresión, el transtorno bipolar, los consumos de tóxicos... el germen ya puede ser evidente en el 70% de los casos antes de los 24 años

Pero la salud mental sigue siendo "la gran olvidada del sistema sanitario" dice el psiquiatra que lamenta que ahora no tienen "ni los equipos, ni los medios adecuados", y que da otra cifra: solo el 25% de los niños del mundo desarrollado acceden al tratamiento que necesitan. La razón, explica, el tiempo que se tarda en pedir atención especializada. "Cuando se alcanza una solución, en muchos casos los niños llevan seis u ocho años sufriendo", dice "y cuando se detecta es porque el transtorno ya es muy evidente", determina.