El Servicio Extremeño de Salud (SES) está ultimando la elaboración de un Plan Estratégico para asumir, a partir del próximo año, la gestión total de los hospitales psiquiátricos de Mérida y de Plasencia. Este documento se aprobará, previsiblemente, a lo largo de este año, de forma paralela al Plan de Salud Mental, según avanzó Miguel Simón, subdirector de Salud Mental y Recursos Sociosanitarios del SES. Ese plan detallará el nuevo modelo de atención que se aplicará en los centros psiquiátricos, así como las reformas necesarias en las infraestructuras para poder aplicar ese modelo.

El Plan Estratégico debería haber sido aprobado durante el primer trimestre del año, tal y como establece el convenio suscrito por la Junta de Extremadura y las Diputaciones Provinciales para la cesión, desde el pasado mes de enero, de la gestión de estos centros. Sin embargo, el SES ha optado por hacerlo coincidir en el tiempo con el Plan de Salud Mental "para que tenga sentido".

OBJETIVOS Miguel Simón explica que en términos generales ese documento --que planificará la gestión de los centros hasta el 2012-- marcará tres objetivos prioritarios, como son reducir progresivamente el número de pacientes ingresados por motivos sociales; derivar a otros recursos externos pacientes "que se encuentran en condiciones patológicas adecuadas"; e incrementar la calidad de vida de los que permanezcan en los hospitales psiquiátricos.

Todo esto se traduce, en primer lugar, en ofrecer una red asistencial alternativa. Así, las unidades de hospitalización breve se trasladarán a los hospitales, para lo que ya se han iniciado las obras en los hospitales de Mérida y de Plasencia. De forma paralela dentro de los propios psiquiátricos habrá unidades diferenciadas "en función de los perfiles terapéuticos", algo en lo que ya se ha avanzado en los últimos años en el Complejo Sanitario Provincial de Plasencia.

En cuanto a la reforma de los centros psiquiátricos, Miguel Simón afirma que "el de Mérida quiere una dotación de infraestructuras mayor", aunque en cualquier caso todas las actuaciones se llevará a cabo teniendo en cuenta que estos hospitales "son muy grandes y se van a ir redimensionando". Esto será posible, indica, en la medida en que vaya creciendo la red asistencial alternativa.

Y es que un elevado porcentaje de los más de 700 pacientes ingresados en estos centros no sufren problemas sanitarios, sino que su mayor déficit es de tipo social (han perdido sus redes y sus habilidades sociales). Por eso, y al menos en el caso de los más jóvenes, el SES apuesta por incidir en otras infraestructuras residenciales.

Según establece el convenio suscrito por el SES y las Diputaciones Provinciales, este año la Junta de Extremadura ya ha asumido la gestión y administración de los centros psiquiátricos, una situación que se prolongará "hasta que se lleve a cabo el proceso de integración en la Administración Autonómica".

De esta forma, desde el pasado 1 de enero es el Servicio Extremeño de Salud es el que gestiona estos hospitales, aunque todo el presupuesto menos el referido a las obras de mejora sigue recayendo en las diputaciones. En concreto, este año la Diputación de Cáceres financia el Hospital Psiquiátrico de Plasencia con 13 millones de euros, por los 16 millones que destina la pacense al Hospital Psiquiátrico Adolfo Díaz Ambrona de Mérida.