La Consejería de Sanidad y Políticas Sociales liquida la deuda pendiente con los pensionistas extremeños por el copago en las farmacias. En concreto, ha realizado 869.263 devoluciones por un montante total de 5,5 millones. El volumen total de devoluciones no corresponde al número perceptores, puesto que hay pensionistas a los que se le han realizado varias devoluciones en los diferentes periodos en los que se han practicado.

Según los datos facilitados por la consejería a este diario, el exceso de copago pendiente se terminó de abonar durante el pasado mes de noviembre, cuando se devolvieron 144.000 euros a más de 2.500 perceptores.

Este dinero fue cobrado indebidamente por la Administración regional cuando se puso en marcha el copago farmacéutico en julio de 2012 para los medicamentos financiados a cargo del Sistema Nacional de Salud. Antes, los pensionistas no pagaban nada por sus medicinas, por lo que fue una de las medidas más polémicas del decreto del Gobierno cenrtal para contener el gasto sanitario.

A partir de entonces, los pensionistas tuvieron que pagar el 10% de todas las medicinas que sacaron de las farmacias a pesar de que la normativa fijaba unos topes máximos en función de los ingresos de cada persona. Estos límites, que se mantienen en la actualidad, fijaron que las rentas inferiores a los 18.000 euros anuales -suponen la mayoría de los pensionistas extremeños- no tienen que pagar más de 8,23 euros en las medicamentos; aquellos con rentas entre 18.000 y 100.000 euros pagan como máximo 18,32 euros y los que superen los 100.000 euros tienen establecido un tope de 61,08 euros mensuales. Y no deben pagar más de esas cantidades máximas fijadas.

Sin embargo, esos límites no se pusieron en marcha de forma efectiva hasta que no se implementó el mecanismo informático necesario para que tales topes se incluyeran en las tarjetas sanitarias y tuvieran acceso a ellos los farmacéuticos extremeños. Esto ocurrió en noviembre del 2013, es decir, 16 meses después de implantarse el copago en las farmacias, por lo que durante ese tiempo los pensionistas tuvieron que pagar el 10% de sus medicinas sin atender a los límites impuestos en función de sus rentas. Cada mes la administración generaba una deuda de entre 200.000 y 400.000 euros. Esto supuso que en esos 16 meses los pensionistas adelantaron más de seis millones de euros a la Administración que se han ido devolviendo a cuentagotas desde el año 2013.

RECLAMACIONES/ El gobierno anterior abonó una parte mediante transferencias y el actual Ejecutivo ha pagado más de dos millones de euros. La primera tanda fue a principios de año con transferencias bancarias y desde la primavera mediante bonos descuentos en las farmacias al tratarse de cantidades menores. La consejería realizó los pagos de oficio aunque también ha tenido que resolver unas 5.000 reclamaciones en este sentido. Hay casos en los que ha devuelto más de 600 euros a un solo usuario.

De todas formas, según apuntan desde la consejería no se ha podido reembolsar todo el exceso de copago pendiente puesto que una parte del dinero adelantado corresponde a recetas en papel que, en el caso de la provincia de Cáceres, fueron destruidas. De esas recetas el SES solo ha podido hacer frente de forma íntegra a las correspondientes a la provincia de Badajoz, cuya labor de recuperación ha sido ardua. «Hemos trabajado receta a receta en los sótanos del Infanta Cristina, donde se encuentra el almacén de recetas facturadas», explicó la consejería. La deuda generada por las receta electrónicas supera los cinco millones de euros y eso, entre otras recetas, sí ha sido devuelto en su totalidad tres años después.