El pasado martes, las amas de casa de Trujillo celebraron su día : el día que vela por la igualdad de oportunidades y la salarial, por la conciliación de la vida familiar y laboral en el hogar, durante una jornada en que todas la mujeres, alrededor del mundo, claman la paz en sus casas y luchan contra la lacra de la violencia de género, la discriminación y el machismo.

Por todo ello, el ayuntamiento de Trujillo viene organizando, como es habitual cada año en este municipio, una semana repleta de actividades dedicadas a esta efeméride. En esta ocasión, setenta mujeres trujillanas visitaron el hemiciclo para conocer de cerca su funcionamiento, algo conocido para ellas, puesto que el diputado del PP, Alberto Casero, es también concejal de este municipio cacereño.

Dentro de un murmullo constante, las visitantes escucharon las explicaciones sobre la actividad del gobierno regional. Tras el resumen, simularon un debate a tres bandas, en el que las 70 trujillanas representantes de tres grupos parlamentarios ficticios, hablaron sobre lo bien que se vive la vida en la actualidad en comparación de su época, se preguntaron por la cobertura de los servicios sociales para los "sin techo" e incluso plantearon dudas sobre la eliminación del impuesto de transmisiones y sucesiones aplicado en el traspaso de las herencias, mientras, alguien que ocupaba el escaño del consejero de Hacienda, decía que "no me entero de nada".

Tras las risas suscitadas y el debate, el vicepresidente Luciano Fernández y la secretaria primera de la Asamblea, Emilia Guijarro recibieron, en la casa de todos los extremeños, a las asistentes a las que dedicaron palabras de agradecimiento por su visita al hemiciclo y explicaron que el gobierno "está volcando" sus esfuerzos en desarrollar medidas para salir de la crisis y animándolas, Fernández les dijo que "con paciencia hemos salido de peores momentos y ustedes lo saben mejor que nadie".