La administración concursal de Carcesa, con tres centros en Extremadura, ha presentado al Juzgado de lo Mercantil número 1 de Badajoz el acuerdo de venta alcanzado con la Sociedad Gestora Productos Agroalimentarios (SGPA) por 31 millones de euros, al tiempo que abre un periodo de licitación para que terceros mejoren esta oferta.

Así lo indicaron ayer fuentes jurídicas, quienes detallaron que el precio de 31 millones de euros resulta de la valoración de la unidad de negocio en 16,5 millones de euros y de las existencias en 14,5 millones.

El juzgado abrirá ahora un plazo para que terceros interesados puedan mejorar la oferta de SGPA, grupo formado por la empresa pública Avante Extremadura, la cooperativa Acopaex y Tomates del Guadiana, que ha ejecutado la opción de compra otorgada, tras haber sido quien gestionara la actividad industrial de la compañía extremeña en los últimos meses.

Para superar la oferta de SGPA, junto a la mejora de precio, los interesados en la propietaria de los marcas Fruco y Apis tendrán que aportar un plan de rentabilidad y de empleo para Carcesa.

LIBRE DE CARGAS El comprador recibirá la unidad de negocio --integrada por las instalaciones en Mérida, Don Benito y Montijo-- y la estructura empresarial de Carcesa libre de cargas, y no asumirá responsabilidad alguna frente a los créditos contra la masa pendientes de pago en el concurso de acreedores de esta compañía.

La administración concursal de Carcesa, integrada por Ismael Soto, Emilio González, Pedro Bautista y Fernando de Mazo, concluirá tras esta adjudicación un nuevo capítulo empresarial para esta empresa nueve meses desde que asumieran su cargo.

Con esta adjudicación se cerraría el proceso por el que Nueva Rumasa, propiedad de la familia Ruiz-Mateos, presentó concurso de acreedores para la cárnica extremeña, pasando de esta forma a quedar vinculada a una sociedad netamente extremeña.