Más allá de la reunció celebrada ayer en Madrid, la resaca de las últimas protestas de los agricultores extremeños, a la que precedieron los andaluces, mantiene el foco político en la región. El portavoz del PP, Fernando Pizarro, denunció que el sector agrario extremeño no tiene el respaldo ni del Gobierno regional ni nacinal y «la paciencia» de los agricultores «se ha terminado».

«Extremadura cuenta con tierras fértiles, personas cualificadas y una infraestructura importante, pero no tenemos la ayuda de la Administración regional y nacional para ayudar a la sostenibilidad de este sector productivo», señaló durante una rueda de prensa en Mérida. «Si el campo no funciona, las ciudades tampoco», advirtió Pizarro, quien mostró la incertidumbre que genera la próxima negociación de la PAC porque «siempre se la ha encontrado hecha: tanto en 2007 cuando heredó la negociación de Rodríguez Ibarra, como en 2015 cuando José Antonio Monago había garantizado la renta agraria», manifestó. A esto añade medidas del Gobierno central como las plantaciones de cava, «lo que refleja la poca intención de ayudar a Extremadura».

Por su parte, desde el PSOE extremeño hicieron ayer un llamamiento al diálogo y a la «unidad de acción» de todas las formaciones políticas en Extremadura, de las organizaciones agrarias y de los gobiernos regional y central para solucionar el principal problema que tiene el campo, que es el de los bajos precios en origen.

El portavoz socialista, Juan Antonio González, destacó que una vez identificado ese grave problema, ahora «deberíamos remar todos a una» para solucionarlo y desactivar de este modo también «los intereses ocultos» por pate de algunos que quieren sacar partido de las reivindicaciones de los agricutores, dijo, acusando a Vox de repartir propaganda electoral en la protesta.

González valoró como un «buen primer paso» que el presidente de la Junta se reuniera el pasado viernes con las organizaciones agrarias y añadió que también es un buen punto de partida que la creación la Asamblea de una comisión para el estudio del principal problema de los agricultores y ganaderos. EFE